El Madrid aspira a recortar 75M€ en sueldos de la plantilla
Ante la incertidumbre económica, el club quiere aligerar su masa salarial. Sólo Bale ya le supone casi 30M€ anuales al Madrid. James, Odriozola, Mariano... se les buscará salida.
El Real Madrid no está en números rojos y está logrando navegar la crisis del coronavirus que también azota al mundo del fútbol. Pero pase lo que pase con las competiciones, la entidad mira más allá del 30 de junio. Hay dinero en la hucha, procedente del superávit de los años anteriores, pero una de las intenciones no es sólo aligerar la larga nómina de 37 futbolistas bajo contrato, también hay un componente económico: aligerar la masa salarial. Esta campaña ha sido de 284 millones de euros en sueldos de futbolistas... Hay que recortar en las fichas y varios son los nombres subrayados por la entidad.
El primero, en rojo y dentro de un círculo, es el de Gareth Bale. El galés es el mejor pagado, su sueldo supone 29M€ de euros a la entidad (su ficha neta de 14,5 millones más impuestos), y deportivamente está señalado por Zidane. Es un lujo andante. Una situación muy parecida a la de James. El colombiano mejoró su contrato antes de irse cedido al Bayern y ahora supone un coste de 16,4M€ por campaña. Dos futbolistas a los que Zizou ha apartado de la mesa principal. Entre ambos, 'consumen' 45,4M€ del presupuesto. El sueldo de Bale podría ir, cual vasos comunicantes, al bolsillo de Paul Pogba si se cumplen los deseos de Zidane. Es el gran fichaje a mano, pese a la pandemia. Pero el galés pondrá muy cara su salida. Su agente, Jonathan Barnett, lo insinuó a su manera en AS: "Gareth ama el Madrid y la ciudad, su historia en el Real acabará con otra Champions y quizá otro contrato...".
Con James la entidad se resiste a dejarlo ir gratis, pero su contrato termina en 2021. Es ahora o nunca y sus emolumentos reducen los potenciales candidatos a un ramillete muy fino. Hay más situaciones en las que su presencia deportiva no va acorde al coste que le suponen al club. El más evidente es Mariano. El Madrid intentó por activa y por pasiva que saliera la temporada pasada. El salario del jugador ha sido de 8M€ brutos esta campaña... por sólo 65 minutos, que es lo que único que Zidane le dio. Caso muy parecido al de Brahim. El marsellés le empleó apenas 170 minutos; la ficha del malagueño son cerca de 7M€ brutos. Cifra en la misma escala en la que está Odriozola, ahora cedido en el Bayern. Un lugar en la plantilla que ahora ocupará, en teoría, Achraf. Por último, hay dos casos más de jugadores que han salido cedidos y tienen complicado quedarse: Dani Ceballos (6M€ brutos) y Vallejo (4M€).
Sumando todas esas fichas, el Madrid aspira a recortar en torno a 75 millones de euros. Parte de esos salarios serían reemplazados por los de los nuevos en llegar, aunque no serían tan altos. El Madrid ahorraría también por ahí. Odegaard estaba ganando 3,5M€ (más un bonus de 50.000€ por cada partido oficial con el primer equipo) antes de su última extensión, en verano pasado antes de irse cedido a la Real. Se le mejoró el salario y con condiciones que mejorarán aún más cuando se confirme oficialmente su vuelta al Madrid este verano. Achraf se fue al Borussia Dortmund con un sueldo de los más bajos del primer equipo blanco (3M€ brutos), pero se le mejorará también.
Un modelo de contención en materia salarial
El Madrid ha sido un club muy contenido en gastos en masa salarial. Sus gastos en personal deportivo unidos al resto de trabajadores de la entidad (en el Madrid la cifra sobrepasa los 800 empleados) se sitúan en el 52% de relación al total de los ingresos de explotación (antes de enajenación de inmovilizado). Es lo que la ECA (Asociación de Clubes Europeos) llama Ratio de Eficiencia y recomienda que no supere el 70%. El Madrid tampoco peligraba en el límite salarial que impuso LaLiga para la 2019-20, que en el caso de los blancos fue de 641M€. Según su presupuesto, la entidad gastó 456M€ en sueldos de todos sus trabajadores y aunque se tengan en cuenta otros factores (seguridad social, primas, comisiones a agentes...) seguía quedándose muy lejos de esa barrera. Por lo tanto, el Madrid tenía un colchón. Entre otras cosas, para regatear de momento un ERTE. El problema viene ahora, porque esos gastos de explotación siguen cayendo en picado por la crisis del COVID-19...