CRISIS DEL CORONAVIRUS | LA INTRAHISTORIA
Casillas aporta un plan para acabar y Tebas lo desmonta
Iker, candidato a la presidencia de la FEF, propuso jugar la temporada en año natural para así adaptarse al Mundial de 2022, que será en noviembre. Tebas le rebatió la idea.
Iker Casillas hizo ayer una propuesta para reordenar el calendario nacional e internacional ante los efectos del coronavirus y Tebas le dio un revolcón públicamente. La escena fue inesperada. El portero, ahora precandidato a la presidencia de la RFEF y por tanto algo necesitado en la aportación de ideas a los problemas actuales del fútbol, escribió esto en Twitter: "¿Cómo solucionas las fechas de fútbol europeo? Anulas temporada? ¿Llevas la competición a año natural? Es decir, si todo vuelve a estar bien en 3-4 meses, jugar lo que resta y poner finales coperas y de Champions y Europa League en diciembre. El próximo Mundial es en noviembre de 2022. Ajustes". Mensaje al que Tebas no tardó en contestar por la misma vía: "Ya se han señalado nuevas fechas que nos van a permitir terminar la temporada. Retrasar el final y empezar con año natural supone perder una temporada. ¿Qué pasaría con los contratos de televisión y de los jugadores, firmados por varias temporadas, que suponen miles de millones de euros?".
La noticia no sería tal, y se trataría de un simple cruce de declaraciones más, si no se contextualiza debidamente. Tebas está encantado con la aparición de Casillas rumbo a las elecciones de la Federación. En primer lugar porque es un Icon, como Iniesta, que trabaja para la patronal desde hace años prestando su imagen en un escalón por encima de la plantilla de embajadores que viaja por el mundo liderada por Fernando Sanz (Morientes y compañía). Y sobre todo, el presidente de LaLiga está de su lado porque ve en él un perfil que, tras Jorge Pérez y Juan Luis Larrea, de verdad puede pelear por el sillón presidencial de la RFEF. Sin embargo, ayer no le gustó su ocurrencia. La duda ahora con este curioso capítulo es si estamos ante un intercambio de pareceres democrático, que sólo evidencia falta de consonancia en un tema en concreto o, como se apunta desde algún otro sector del fútbol español, se trata de un teatrillo entre ambos para disimular que los dos están en el frente común contra Luis Rubiales.