NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

DEPORTIVO

El Deportivo podría seguir otro año con su polémica camiseta

Macron, que viste al Deportivo, ha frenado la producción de material deportivo y sus instalaciones en Italia y Asia están volcadas en la fabricación de EPIs.

Actualizado a
Imagen de la presentación de las camisetas del Deportivo para la temporada 2019-20.
RCD

Una de las grandes polémicas en el Deportivo esta temporada fueron las nuevas camisetas, que por primera vez en su historia cambiaban las líneas horizontales por las verticales. El nuevo consejo de administración presidido por Fernando Vidal anunció que eso iba a cambiar para la próxima temporada, e incluso el Depor jugó algunos partidos de Liga este año con una camiseta de franjas verticales para mostrar el desagrado de los nuevos dirigentes con el actual equipamiento. Con todo, la crisis mundial por el coronavirus puede obligar al club coruñés a continuar otra campaña más vistiendo las polémicas camisetas que lucen en la actualidad.

El Deportivo, al igual que el resto de clubes que viste Macron, recibió este jueves una comunicación de la marca deportiva en la que explica que la empresa ha puesto “toda su cadena de producción e distribución en Asia e Italia a fabricar entre 8 e 12 millones de EPIs semanales”. Por ese motivo, el Deportivo comunicó que “diseñadas y encargadas desde hace meses, #asnosascores 20/21 deberán de esperar. Y muy orgullosos de que así sea”. Esto último en referencia a que Macron vuelque sus esfuerzos en la fabricación de EPIs.

Esta situación no significa obligatoriamente que el Deportivo tenga que seguir vistiendo las franjas horizontales el próximo curso, pero sí que es una posibilidad real. Todo dependerá de cuándo comience la próxima temporada, una incógnita a día de hoy sin resolver, y el tiempo que Macron dedique sus fábricas a producir EPIs y no de material deportivo. En función de esas dos variables, el Deportivo podría verse obligado a esperar una temporada más por las nuevas equipaciones y, con ello, tener que seguir vistiendo polémicas actuales.