“Es prácticamente imposible que un club como el Málaga pueda caer”
En este segundo capítulo Luis Hernández (es el segundo capitán del equipo) analiza el aspecto institucional y el papel del administrador judicial, José María Muñoz.
¿Qué tal con José María Muñoz?
El administrador es una persona que tiene las cosas muy claras. Ha venido con la idea de intentar dar cierta normalidad al club. Creo que tiene un papel muy importante en el futuro del Málaga. Lo importante con el tiempo apremiando es que en el club se están tomando decisiones de manera ágil y rápida y es un buen paso. Pero aún tiene mucho por delante.
José María Muñoz ha tomado decisiones importantes como ratificar a entrenador (Pellicer) y director deportivo (Manolo Gaspar) o vender a Antoñín en un momento de extremada necesidad.
Es la línea que está queriendo seguir José María, ratificar al míster y a Manolo Gaspar, gente de la casa que son los que más sentimiento tienen o tenemos de esto. Ojalá sea el principio de un buen futuro del Málaga. Son decisiones que más allá de que haya gente que esté o no de acuerdo, lo importante es que las decisiones se tomen de manera ágil. Y para eso está José María, que es el responsable. Estamos en un momento en el que el tiempo es clave para nosotros y que se vaya moviendo todo de manera rápida es importante. Veremos qué nos depara el futuro y qué movimientos hay en los próximos meses que, seguro, van a ser movidos. José María está haciendo como un director general.
Cargo que ocupaba Richard Shaheen. Un personaje cuando menos singular.
Richard ha estado con nosotros unos meses. Un director general que venía de Estados Unidos, de otra manera de entender las cosas y seguro que ha hecho lo mejor que ha podido para el club. Ahora estamos en otra etapa con José María. Esperemos que se tomen buenas decisiones que pongan unos buenos cimientos para el club como dijo Manolo Gaspar.
Lo de Al Thani ya era una causa perdida…
Es un tema en vías judiciales. No sé cómo estará. Como bien dice el míster, lo mejor para los futbolistas en situaciones tan complicadas es centrarnos en lo deportivo, que es donde a nosotros se nos exige la responsabilidad.
¿En algún momento temieron que el equipo no iba a terminar la temporada?
No he tenido ese temor porque si no, no hubiese renovado en verano. Ese temor no lo he vivido. Sabíamos que iba a ser una temporada muy complicada. Me cuesta mucho creer que un club como el Málaga no vaya a acabar una temporada. Es prácticamente imposible que un club como el Málaga pueda caer.
En otras crisis de clubes, las aficiones solían increpar a jugadores y entrenador. Eso no ha pasado en Málaga.
La afición se ha visto reflejada en el equipo que, pese a todas las dificultades y circunstancias que tenía en contra desde el principio de la pretemporada, se ha dejado el alma en el campo y ha dado lo máximo que tenía. Aun así, con muchos resultados en contra, hemos tenido el reconocimiento de la afición. La afición siempre es ejemplar en este club. Pero en esta situación sumamente delicada se ha visto reflejada en el alma y en el espíritu que tiene el equipo. Y por eso nos lleva en volandas. Eso es fundamental siempre. Y más en esta temporada tan atípica.
Dada la igualdad de la categoría, ¿han pensado alguna vez en algo más que la permanencia? ¿Ese sexto puesto de playoff?
Nosotros desde el primer día en lo único que pensamos es en conseguir los 50 puntos de esa permanencia virtual que es el objetivo de esta temporada. Ojalá lo podamos conseguir lo antes posible para optar a pelear por otras cosas.
¿Cuál ha sido el papel de los capitanes en una temporada donde han jugado 12 canteranos?
Es injusto nombrar a los capitanes. Si el equipo está rindiendo en una situación tan complicada como esta, la cantidad de cosas extradeportivas que hay alrededor del club, con nadie hablando de fútbol sino todo lo contrario, creo que el buen papel es de toda la plantilla, no sólo de los capitanes aunque tengamos más visibilidad. Eso habla bien del buen vestuario y del compromiso que hay en toda la temporada.
Compromiso.
Hablando esos días con algunos compañeros que en Navidad han tenido que abandonar el club todos me decían lo mismo, que echaban de menos el vestuario del Málaga. Es una de las bases que tiene este equipo. En una situación así, lo más probable es que hubiera desunión en el vestuario. Hemos conseguido esa unión y que todos demos un pasito al frente y remar en la misma dirección. Muchas veces es mejor pocos remando en la misma dirección que muchos remando cada uno por su lado.
Iván Rodríguez, José Rodríguez, Álex Mula…
Han sido compañeros ejemplares. Cada día fueron a entrenar con buena cara. Con predisposición, como si fueran uno más. Eso es de agradecer. Eso es de las cosas muy importantes dentro de un vestuario y que fuera no se ven, que gente que no tiene ficha que sabía al cien por cien que en Navidad se tenían que buscar otro equipo para poder tener minutos, que en el día a día se hayan comportado como lo han hecho habla del buen vestuario que tenemos y de la calidad humana de estos compañeros.
¿Cree que lo peor ha pasado?
Espero que lo peor haya pasado porque lo hemos pasado muy mal. Creo que en estos meses va a haber muchos movimientos en el club y espero que sean movimientos positivos, como decía Manolo Gaspar, para un Málaga de futuro y no para un Málaga de salvar la situación en verano y luego el año que viene volver a estar en esta misma situación. Sembrar los cimientos de un Málaga de futuro, que mire hacia delante y que defienda a una ciudad tan importante como esta. Que vuelva a a Primera División, categoría que nunca debió dejar.
¿Hace falta un cambio?
Obviamente que hace falta un cambio. Un club como el Málaga que ha vivido lo que ha vivido en los últimos 10 o 15 años no se puede permitir estar en la situación en la que se encuentra ahora, sancionado por LaLiga, con 18 fichas y sin poder firmar jugadores más allá del mínimo profesional. Un club y una ciudad como Málaga no se pueden permitir por más tiempo estar en una situación así.
¿Qué aspectos positivos se pueden sacar si es que hay alguno?
Que dentro nos hemos unido y nos hemos intentado aislar en todo momento de la parte extradeportiva y que hemos conseguido una comunión con la afición que yo antes no la había vivido en el club. Teniendo eso, con unos cimientos sólidos y una cantera que viene apretando, puede ser un buen futuro. Ahora hay que tomar decisiones en la línea correcta y por el bien del club.
¿Cree que la temporada se va a acabar?
No lo sé. No podré dar una opinión y la daría sin ningún tipo de argumentos porque no tengo el conocimiento para darla, ni el diez por ciento de la información. No tengo ni idea. Lo único que sé es que tanto mis compañeros como yo tenemos que estar lo mejor preparados para poder rendir de la mejor manera posible para cuando nos toque volver porque nadie se va a acordar de lo que hemos hecho y nos van a exigir competir al cien por cien y sacar resultados en los once encuentros que quedan en el caso de que nos toque jugarlos.
Todo esto que está pasando con el coronavirus es una prueba para el mundo.
Sin duda. Y sobre todo un golpe de humildad y realidad para el país y para todo el mundo. Que en el siglo XXI, con lo avanzados que nos creemos que estamos y el nivel tecnológico que hay, un pequeño virus está causando una pandemia a nivel mundial y una recesión económica que, seguro, va a costar volver al nivel en el que estábamos. Esto todavía no ha terminado y va para rato. Cuando esto termine lo primero que haré será dar un paseo por la playa con mi mujer y mis hijos y viajar a cualquier parte del mundo.