El Zaragoza negocia una rebaja salarial con sus jugadores
Paralelamente, el club aragonés aplicará el lunes o el martes un ERTE al resto de sus trabajadores.
El Real Zaragoza se encuentra negociando un acuerdo con la plantilla profesional, el cuerpo técnico y la dirección deportiva para una rebaja salarial de entre el 30 y el 50% mientras dure la suspensión de la competición por la crisis del Covid-19. Las conversaciones entre todas las partes se iniciaron hace cinco días y podrían culminar en breve, según ha anunciado Aragón Televisión y ha podido confirmar AS.
La negociación la está llevando el director general Luis Carlos Cuartero con los cinco capitanes de la plantilla (Zapater, Javi Ros, Eguaras, Guitián y Cristian Álvarez) y con conocimiento directo del director deportivo Lalo Arantegui y del entrenador Víctor Fernández, que se encontrarían también incluidos dentro de ese acuerdo de reducción salarial de sus emolumentos mientras dure el estado de alarma. Si la competición logra reanudarse, como anuncian la Federación Española de Fútbol y LaLiga, y el Zaragoza vuelve a generar ingresos por derechos de televisión y taquillas, todos los afectados recuperarían el importe de sus salarios reducidos.
Esta misma mañana, los cinco capitanes del Real Zaragoza han mantenido una videoconferencia con el presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), David Aganzo, para asesorarse sobre diversos aspectos de la negociación que mantienen abierta con el director general del club aragonés.
El Zaragoza era partidario de acogerse a una negociación conjunta LaLiga-AFE, pero Javier Tebas se ha negado y eso ha obligado a una negociación individual de cada club con sus futbolistas.
Paralelamente, y como ya dejó entrever el presidente representativo Christian Lapetra en su última comparecencia pública, el Zaragoza va a aplicar en los próximos días, probablemente el lunes o el martes, un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) para el resto de empleados del club deportivos y administrativos mientras dure el estado de alarma, siguiendo el ejemplo de un número cada vez más creciente de sociedades anónimas deportivas en el deporte español.