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REAL MADRID | CARLOS NOVAL

"Vinicius y Reinier lo tienen todo para ser pronto top mundiales"

Carlos Noval, gerente de transición y mercado de fichajes en Flamengo, habla con AS sobre dos de sus canteranos de mayor futuro, ahora en el Real Madrid.

"Vinicius y Reinier lo tienen todo para ser pronto top mundiales"
Diario AS

Carlos Noval (Brasil, 1964) es una eminencia en el fútbol de formación de la fábrica de talentos que es Brasil. Dirigió ocho años la cantera de Flamengo, con tal éxito que durante año y medio fue director ejecutivo del primer equipo. Ahora es gerente de transición y mercado de fichajes. Muy cercano a Vinicius o Reinier, atiende a AS desde Río de Janeiro.

Flamengo no para de exportar a la élite europea a jugadores con buenísima pinta. ¿Cuál es su secreto?

Lo primordial para mí es la cualidad técnica del jugador, su instinto natural. Potenciamos lo mejor que tienen y trabajamos y desarrollamos sus habilidades técnicas, físicas y mentales, pero siempre sin coartar su improvisación y su creatividad.

¿Cuál es el punto clave para todo ello?

La estructura del club y los excelentes profesionales que tenemos es lo que nos hace referentes en la formación en Brasil. Mi principal objetivo siempre ha sido tener un equipo de trabajo muy preparado para que podamos enseñar todo lo posible a los jugadores, no sólo en el campo, sino también fuera. Desde mi llegada, en 2010, empezamos a crear y desarrollar un cuaderno metodológico con el ADN de Flamengo, y cada año es implementado con situaciones nuevas para la formación.

¿Cómo conoció a Vinicius?

Prácticamente entramos juntos al club. Él, con 9 para 10 años, fue al equipo de fútbol sala y luego, al campo, donde ya tuve más contacto con él. A primera vista ya me di cuenta de que ese niño tenía algo especial.

¿Cómo era?

Le describiría como un chico muy alegre. Se relacionaba bien con todos los jugadores y empleados, siempre con mucho respeto a pesar de ser muy juguetón. Estudiar… sólo tirándole de las orejas desde muy pequeño (risas). En el campo era pura magia, atrevido, creativo, encaraba a los rivales sin miedo, con un fútbol siempre fino y mirando al gol, lo que llamamos aquí en Brasil futebol moleque.

¿En qué le ayudó más?

Lo principal fue animarle siempre a él y a sus entrenadores a que no perdiera el descaro, lo que le hacía diferente, que nada ni nadie limitara ese fútbol feliz y creativo porque era su instinto natural. Él me enseñó más de lo que yo a él, con aquella sonrisa enorme, esa simplicidad y esa pasión que tiene por este deporte y que aún me conmueven.

Siempre le decía que fuera humilde, supiese escuchar a los demás, respetase a los profesionales que estaban allí para ayudarle y, lo principal, que supiese admirar y valorar la institución en la que trabaja.

Es conocido, entre otras cosas, por ayudar a nivel personal y familiar a los jóvenes. ¿Cómo fue con Vinicius y su entorno?

No sólo yo, sino todos en el club, nos sentimos responsables también de las familias. Intentamos orientarlos y ayudarlos en lo que sea necesario. Especialmente a la de Vini. Siempre tuvimos una relación muy cercana, de amistad y respeto, con sus padres, hermanos y tíos, que son sensacionales. Siempre hablamos mucho sobre el futuro de Vini. Ayudó mucho a que tuviera éxito esa relación de respeto y transparencia entre ellos, el club y sus agentes.

¿Qué potencial le vio?

Siempre destacó, y eso que tenemos excelentes jugadores en su generación. Pero siempre jugó con categorías mayores.

¿A quién le recordaba?

Era único, no recordaba a nadie porque tenía su propio estilo.

¿Sigue en contacto con él?

Tengo mucho contacto y amistad con su familia. A Vini siempre le envío mensajes cuando creo que necesita consejos, puede ser para una crítica constructiva o para motivarlo en momentos en que siento que no está bien. En octubre fui a Europa por trabajo y pasé por Madrid para ver cómo estaba. Cenamos en su casa con su familia los dos días que estuve allí. Cuando viene a Río de Janeiro se pasa y nos visita.

Usted conoce como pocos a Reinier. ¿Qué puede decir de él?

Llegó con 12 años para 13. Su gran potencial empezó a aparecer a los 14. Era un chico muy centrado, responsable, amigo de sus compañeros. Se ha convertido en un jugador completo, aunque lógicamente aún tiene que crecer.

¿Le llega pronto esta oportunidad o está preparado?

Sí, hablamos varias veces sobre esa mudanza repentina. Traté de transmitirle que valorara mucho esta oportunidad, que dejaba un club gigante por otro, y que mantuviese los pies en el suelo y la humildad. Y que hiciese el fútbol que le consagró en Flamengo y en Brasil.

¿Cree que hubiera sido mejor que terminase de hacerse en el equipo profesional de Flamengo?

Ningún chico de 17 para 18 años puede estar 100% preparado. Siempre tiene algo que pulir y desarrollar. La madurez normalmente va hasta los 23 años.

Usted ha seguido el nacimiento y la evolución de muchos jugadores. ¿Dónde puede llegar Reinier?

Tanto él como Vinicius tienen todas las condiciones para ser top mundiales y ser reconocidos pronto como tal.

¿Cuál es su mayor virtud?

Su frialdad y su precisión de cara a gol. Decide partidos.

¿Y en qué tiene que mejorar?

Como todavía es un niño en desarrollo, creo que necesita mejorar su intensidad y conciencia táctica, pero es uno de los jugadores más completos en los fundamentos que vi jugar en la cantera de Flamengo.

¿Qué consejo le dio?

Que mantenga esa gran alegría y determinación en su trabajo, que trabaje mucho todo el día y que sea humilde y respete a los demás.