Hazard mejora con el tiempo
"Seré juzgado en mi segunda temporada", declaró Hazard. Su historial muestra que sus segundos años en el Lille y el Chelsea tuvieron más impacto que los primeros.
"Mi primera temporada en el Madrid es mala, pero no todo es malo. Es una temporada de adaptación. Seré juzgado en la segunda. Depende de mí estar en buena forma el próximo año”. Son declaraciones de Eden Hazard al medio RTBF, donde este miércoles habló por primera vez después de operarse en Dallas de una fisura en el peroné distal de su pierna derecha. Una reflexión que contiene una autocrítica explícita, pero un mensaje de esperanza implícito porque sus segundos años siempre han mejorado los primeros. A eso se agarra el jugador, consciente de que las lesiones le han cortado de manera abrupta su estreno como madridista, y la afición, ansiosa de ver la versión más virguera y efectiva del belga.
Tanto en el Lille como en el Chelsea, el segundo año de Hazard dejó más huella que el primero. El madridista debutó en el primer equipo del conjunto francés en mitad de la temporada 2007-08 y sólo jugó cuatro partidos (sin goles ni asistencias). Fue en la 2008-09 cuando se convirtió en miembro de pleno derecho del primer equipo del Lille y comenzó a ofrecer sus primeros destellos. El 20 de septiembre, contra el Auxerre, marcó su primer tanto, contribuyó a la remontada de su equipo (iba perdiendo 2-1 y ganó 2-3) y se colgó el cartel de jugador más joven en marcar en la historia del club galo (17 años). Aquel año marcó en total seis goles, dio cuatro asistencias en 1.698 minutos, fue nombrado mejor joven de la liga francesa y comenzó a llamar la atención de Zidane, que en mayo de 2009 declaró: “Ficharía a Hazard para el Madrid con los ojos cerrados”. Pero sólo fue un anticipo de lo que Francia pudo ver en la 2009-10. En su segunda temporada con el conjunto francés, Hazard se disparó. Titular indiscutible, marcó diez tantos y dio 13 pases de gol, propulsó al Lille a la cuarta plaza de la Ligue 1 (se quedó a un punto de meterse en Champions) y por segundo año seguido fue nombrado mejor joven del torneo. Hazard ya deslumbraba y ahora sí, Zidane, de vuelta al Real Madrid, recomendó formalmente su fichaje. Por aquel entonces, el belga tenía 19 años... El consejo no tuvo el resultado esperado por Zizou y el futbolista, tras ser elegido dos veces mejor jugador de Francia, recaló en el Chelsea (2012) por 40 millones de euros.
En el club de Londres su impacto no fue cocinándose, como en el Lille, sino que fue instantáneo. Su primera temporada acabó con 13 goles y 24 asistencias en 62 partidos, pero se consagró en su segundo año, con Mourinho: aunque dio menos pases de gol (10), marcó más tantos (17, con dos dobletes y un hat-trick incluido) en menos encuentros (49), fue el pilar del Chelsea (acabó tercero), se ganó el premio a mejor jugador del año para la Asociación de Futbolistas Profesionales (PFA) y acaparó elogios de toda la Premier. “Hazard es probablemente el mejor jugador joven del mundo con la posibilidad de alcanzar a Cristiano y Messi, pero denle tiempo”, afirmó Mourinho. Poyet, por entonces técnico del Sunderland, se rindió a él tras un partido en el que el belga marcó un doblete y el Chelsea venció 4-3): "Está intratable, como entrenador no me he encontrado con alguien así”. Meses después, Zidane volvió a lanzarle flores: “Después de Cristiano y Messi, Eden es el que más me gusta. Es espectacular verlo jugar". Un espectáculo que un lustro después consiguió fichar para su Real Madrid.
Hazard aterrizó en el Bernabéu como el jugador bandera del nuevo proyecto tras un año ‘huérfano’ de liderazgo tras la venta de Cristiano a la Juventus. Fuera de forma y con sobrepeso, tardó dos meses en despegar (una lesión al principio de la temporada le cambió el paso) y en marcar su primer gol. Y cuando el Bernabéu ya comenzaba a vislumbrar a la estrella que maravilló en Francia, Inglaterra y en el último Mundial con Bélgica, su compatriota Meunier le lesionó el tobillo y le ‘arruinó’ la temporada porque aunque reapareció, recayó y al final tuvo que pasar por el quirófano. Su primer año en el Madrid ha sido una montaña rusa, pero Hazard pone las luces largas: “Tengo cuatro años de contrato y espero estar en una gran forma”. Sus precedentes bañan de optimismo la fe de los madridistas.