Villalibre, Kodro y Guruzeta buscarán el 9 del Athletic
Estos tres delanteros deben corroborar sus prestaciones y convencer al entrenador rojiblanco en el stage veraniego para cubrir la plaza de Aduriz, que cuelga las botas.
La jubilación futbolística de Aritz Aduriz, a partir del 30 de junio, permite habilitar una plaza en la demarcación de 9 en el Athletic para uno de los tres alumnos más aventajados de la academia de Lezama: Villalibre, Kodro y Guruzeta. Tres delanteros que deben corroborar sus prestaciones y convencer al entrenador en el stage veraniego para cubrir una demarcación muy sensible, con la competencia arriba de los ya contrastados Williams y Raúl García.
Asier Villalibre se había destapado y convencido a Garitano, cuando pudo haber sido cedido el pasado mercado invernal y parecía que hasta enero estaría en barbecho. A finales del mes de febrero necesitó ser sustituido en el descanso del partido disputado en San Mamés frente a Osasuna, cuando era uno de los destacados del equipo. Tras las exploraciones a las que fue sometido le fue detectado una fractura de la apófisis transversa izquierda de la tercera vértebra lumbar, que producía fuertes dolores. Una lesión inoportuna en la espalda que le dejaba fuera de concurso aproximadamente un mes tras haber vencido en el pulso del 9 a Kodro y al propio Aduriz. Cuando se recuperaba y ya se entrenaba con el grupo saltó la pandemia del coronavirus y cercenaba de nuevo su posible alineación ante el Atlético. El Búfalo está a tope, con mucha confianza.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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| Próximos partidos |
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Kodro no ha terminado de pasar el corte de Garitano. Su tarjeta de este curso se cercenó en su intervención en siete partidos de Liga, de manera intermitente, el último data del 25 de septiembre en Butarque ante el Leganés, donde saltó en el tramo final justo una semana después de marcar ante Osasuna en El Sadar. La lesión de la cadera de Aduriz le benefició en principio, pero la apuesta de Raúl García de 9 o el impulso de Villalibre le orilló incluso en la competición de Copa en la que el Athletic dilató su fases hasta alcanzar la gran final.
Gorka Guruzeta había superado con robustez sus seis meses de recuperación de ligamento cruzado y empezaba a destacar en el filial que pilota Joseba Etxeberria, con 5 goles en 13 partidos. Acumulaba 10 titularidades y cogiendo el rodaje necesario para promocionar de nuevo al primer equipo este verano con la próxima pretemporada. Clubes como el Racing y el Numancia se habían interesado por Guruzeta en el pasado mercado invernal, aunque se decidió que siguiese en el disciplina del filial para que tuviese muchos minutos, por las lesiones de los delanteros del segundo equipo (Ewan y Tascón) y sobre todo por la grave lesión de Iñigo Baqué.