El increíble periplo de Wakaso
El centrocampista dejó el Alavés en enero desembarcó en China en plena crisis por el coronavirus y ahora se encuentra en una zona tranquila.
Wakaso fue uno de los grandes protagonistas del Alavés en la primera parte de la temporada. El internacional ghanés se convirtió en uno de los jugadores más utilizados por Asier Garitano compartiendo el centro del campo con Tomás Pina, Manu García o Pere Pons. Destacó por su intensidad y también por la gran cantidad de amonestaciones que recibió. Cumplió dos ciclos de amarillas y se perdió el partido posterior a Granada por una roja.
A pesar de ello, el club vitoriano lo quería renovar y le hizo una propuesta de continuidad en Mendizorroza. Pero era a la baja y eso no convenció al africano. Algunos clubes como el Getafe empezaron a interesarse en él por lo que todo señalaba hacia un acuerdo o una salida. Lo que no iba a permitir una entidad vendedora como la vitoriana era que se marchara libre en el mes de junio una vez terminara su contrato. Fue cuanto apareció la opción de un club chino: el Jiangsu Suning de Nankin.
Marcharse a ese país oriental cuando se iniciaba la epidemia del coronavirus no parecía la mejor de las ideas pero Wakaso hizo las maletas dejando más de 3 millones de euros en las arcas del Alavés. "Hay que entenderle porque ha firmado el contrato de su vida y su familia está encantada con la idea", diría unos días después su mejor amigo en la plantilla, Jorge Franco, “Burgui”.
Se da la circunstancia que todas las sospechas y chanzas que tuvo que escuchar Wakaso ahora han dado la vuelta de forma estruendosa. El africano está en un país libre prácticamente de coronavirus mientas que Vitoria es una de las localidades más azotadas en España. Sólo en el club, ha habido por ahora 15 casos positivos: 3 en la plantilla, 5 en oficinas y 7 en el cuerpo técnico.