Armando: "En verano lo pasé mal, me vi con pie y medio fuera"
El capitán del Real Murcia asegura que su "sentimiento" por la entidad fue clave para seguir. Un año más es fijo en el once y no descarta "pelear por el playoff".
A sus 29 años, Armando Ortiz cumple su sexta temporada en las filas del Real Murcia. Llegó en el curso del descenso administrativo tras romper su relación con el Real Jaén. Desde las oficinas de Nueva Condomina, tras firmar su contrato, se marchó en coche hasta Ferrol, donde el cuadro del equipo por aquel entonces dirigido por Aira se estrenaba en Liga. Llegó como uno más y con el paso del tiempo se convirtió en un referente para los técnicos, compañeros y afición.
En la actualidad, Armando vive un momento tranquilo aunque "extraño por la situación actual". Está en casa "haciendo todo lo que nos manda el cuerpo técnico y después aprovecho para ver series pero reconozco que es bastante aburrido". Aquel chico tímido que aterrizó en un vestuario en el que había veteranos como Acciari, Albiol u Óscar Sánchez, "de los que aprendí mucho", es ahora capitán, con lo que bueno y lo malo que eso conlleva. Sabe que "tengo peso en el equipo, en el club, me veo apoyado por los compañeros" pero es consciente de la responsabilidad que acarrea el brazalete en una entidad que en los últimos años "ha vivido situaciones muy complicadas a nivel institucional y económico".
Cuando Armando mira atrás tiene muchos recuerdos. El más próximo es que "el pasado verano lo pasé muy mal, estuve con un pie y medio fuera". Lo tuvo hecho con el Recreativo de Huelva, al igual que meses antes con una SD Ponferradina que acabó ascendiendo. En otras temporadas desoyó el interés de clubes como Elche CF y RCD Mallorca. Pero siempre se imponía "mi sentimiento por el Real Murcia. No tuve miedo a salir, sólo que yo quiero jugar aquí, con mi gente y algún día poder celebrar un ascenso. Lograrlo con el Real Murcia tiene que ser algo espectacular". Sobre el verano de 2019 reconoce que "fueron momentos muy complicados porque yo tenía claro que quería continuar. Si no es porque dos o tres personas del club insisten, estaría fuera. Les tengo que estar agradecido porque hicieron todo lo posible para que continuase, si no hubiera rescindido o salido como cedido". Cree que todo lo que se vivió "se pudo solucionar antes, porque las dos partes queríamos". No se hizo y tuvo que pasar por el mal trago de “ver a mis compañeros concentrados en Bullas y yo estar en casa o ir a los amistosos y ni vestirme”.
Una vez solventado todo, poco a poco Armando fue entrando en la dinámica del equipo. Convocatoria, banquillo, once… y fijo para Adrián Hernández. Del técnico habla maravillas, porque "me ha hecho crecer como persona y me hizo ver ciertos errores que cometía, estoy aprendiendo mucho de él. Además, la cercanía que tiene con los jugadores es diferente a los de otros técnicos. Cuando juegas, Adrián te transmite confianza para que lo hagas liberado. Ese trato te hace que estés tranquilo, que seas tú y te atrevas a hacer cosas". También está encantado con el grupo que se ha formado, "con gente humilde" y que deja todo el terreno de juego, por lo que "no me arrepiento de haberme quedado, todo lo contrario. Estoy muy contento por la decisión que tomé".
De la actual temporada saca muchas cosas positivas, entre ellas su presencia en el centro de la zaga. Había jugado antes de manera circunstancial, incluso de lateral derecho, pero ahora es habitual verlo en la línea de tres centrales. El ‘8’ se encontró "cómodo como central, iniciando la salida del juego del equipo. Ves todo de cara y más fácil". Además, considera que "con defensa de cinco tenemos más profundidad, nos viene bien este sistema de juego aunque con cuatro atrás también hemos tenido buenos partidos, como por ejemplo el derbi frente al FC Cartagena". En las diez jornadas que restan por disputar, cuando se levante el parón, asegura que "podemos tener la oportunidad de meternos en playoff. Sé que el entrenador me va a matar (ríe) pero siempre lo dije, este equipo compite. Yo no veo lejos al cuarto clasificado, tenemos alguna posibilidad aunque sea pequeña. Si no cometemos errores podemos luchar, porque los cuatro de arriba pueden fallar en el último tramo".
Respecto al futuro de la competición, desde AFE "nos dicen que se va a intentar jugar por todos los medios, pero también depende de hasta dónde llegue el parón. Lo que parece que está claro es que es innegociable que se den ascensos o descensos sin terminar el campeonato". Armando cree que "dentro de lo malo, es cosa mía, imagino que a los que estaban con opciones de subir le darán una cantidad económica si finalmente se da por nula la temporada". Para él, lo justo sería, si se da el caso de que no se puede volver a jugar, "iniciar la competición la próxima temporada, no veo lógico que asciendan o desciendan clubes sin disputar todos los partidos. ¿Qué pasa con el que cayó en descenso la última jornada? ¿O si uno ha ido líder durante mucho tiempo y perdió la primera plaza en el último encuentro?".
Esta parón también ha conllevado un ERTE en la entidad, "nos pasa de todo en este club pero siempre hemos buscado soluciones", comenta el murciano. Añade que "es una medida que están tomando muchos clubes y empresas por la situación actual, es comprensible”. El club se lo comunicó "la pasada semana y nos dijeron que pagarán la diferencia, por lo que no perdemos dinero, es un buen gesto de los dirigentes".
Visto el pasado y el presente, Armando también habla sobre el futuro. Y el suyo, "si el club confía en mí es acabar mi carrera en el Real Murcia. Ellos saben lo que yo quiero, se lo he demostrado en este tiempo, me he quedado por sentimiento". El capitalino comenta que "en dos temporadas, si se mantiene la línea de trabajo actual, podemos ser un club que pelee por el ascenso a Segunda. Si llega antes mejor. Conseguir el retorno a la categoría de plata con el Real Murcia es mi objetivo y espero lograrlo".