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CÁDIZ

Cala: “Cervera me ha dado otro punto de vista sobre cómo llevar un vestuario”

Tras ofrecerles ayer la primera parte de la entrevista a Cala, en esta segunda y última entrega el central del Cádiz, elogia a su entrenador y hace balance de su trayectoria.

Juan Cala junto a Cervera.
ALVARO RIVERODIARIO AS

Tras ofrecerles ayer la primera parte de la entrevista a Juan Cala, en este segundo capítulo el central habla sobre Álvaro Cervera, un entrenador que ha conseguido romper los tópicos que dicen que es necesario que el vestuario tenga un régimen interno. El defensa afirma que firmó con el Cádiz, entre otras cosas, porque le gustaba la filosofía de juego del míster, por lo que se adaptó rápidamente a lo que Cervera le pedía. El lebrijano hace un recorrido por su amplia trayectoria, recordando los mejores y peores momentos de su carrera, y finalmente pide apoyo para el fútbol base, ya que Cala se considera un fiel defensor de las canteras de los equipos modestos.

¿Cómo es la relación con Álvaro Cervera?

La relación es muy buena. Le pueden atacar de introvertido pero de puertas para adentro él sabe dónde está la línea con el futbolista y sabe cómo hablarle. No agobia al jugador porque sabe darle su sitio, escucha las opiniones, aunque después hagamos lo que él diga. El míster me sorprende mucho, sobre todo cómo da la charla prepartido. Te enfoca el partido de una manera curiosa, él no te habla de fútbol, te hace un símil del partido que vayamos a disputar con algo personal. Estamos acostumbrados a escuchar tácticas, jugadores del otro equipo, dónde vamos a defender... pero que te hable de algo personal para que te llegue el mensaje es brutal. Para él la mejor forma de llegar al jugador es atacar a su parte sentimental. Por supuesto, después nos habla del partido y de cómo vamos a atacarles para ganar.

Cervera es un entrenador muy convencido de su filosofía de juego, ¿le costó entrar en esa dinámica?

No, porque yo tenía muy claro dónde venía, de hecho, elegí el Cádiz entre otras cosas por su filosofía. Yo ya había coincidido con José Bordalás en el Getafe y tiene una filosofía muy similar a Cervera incluso a la hora de entrenar. Utilizan a veces hasta las mismas palabras. Sí que es verdad que uno es más abierto que otro, pero son dos grandes entrenadores. Cuando vienes al Cádiz sabes a dónde vienes y elegí Cádiz porque pensaba que era donde mejor podía desarrollar mi fútbol.

¿Qué le ha aportado Cervera?

El míster ha quitado todos los estereotipos de que hay que tener un régimen interno, de que no se puede estar de broma para trabajar, que hay que estar siempre serios mientras se trabaja... Hay entrenadores que tienen un régimen interno para que el futbolista no se le vaya, pero Cervera ha quitado eso. Yo cuando llegué dije, "oye, el régimen interno no me lo habéis enseñado", y me dijeron que no había. Me sorprendió porque eso lo hay en todos los equipos, pero después ves el día a día y te das cuenta de que la gente trabaja, corre, nadie se salta las normas que, en teoría, deberían existir. Siempre hay buen ambiente y te quita esos estereotipos que hay en el fútbol. Cervera me ha dado otro punto de vista sobre cómo llevar un vestuario.

Fali y usted conseguisteis complementaros desde el primer momento.

Fali es un chico con muchas ganas, que pese a su edad parece más mayor porque ha vivido mucho. Nos hemos adaptado rápido, pero también me adapto bien con Marcos Mauro o Rhyner. Tenemos grandes centrales que somos compatibles entre nosotros. Hemos jugado más Fali y yo porque Mauro estuvo lesionado y cuando se recuperó el equipo estaba ganando. Ojalá sigamos así en los últimos partidos.

Cuando empezasteis la temporada, ¿podíais imaginar lo que os depararía la temporada?

Puede que yo tuviera mucha confianza en que el equipo, pero me esperaba luchar por el ascenso, porque veía el equipo y los fichajes y confiaba en que íbamos a estar en los primeros puestos. Puede que no con tanta diferencia sobre el tercer clasificado, pero confiaba en que estaríamos arriba. Por eso vine a Cádiz. A gran parte de la afición le ha sorprendido que estemos a tanta distancia. Hay que ver lo positivo de esta situación de pandemia, que es que vamos a descansar, vamos a prepararnos bien para esos últimos partidos y ganando la mitad de los encuentros que quedan creo que estamos en Primera.

¿Se ve cerca el ascenso?

Más cerca que en julio y agosto está, pero ahora viene lo más complicado, cuando te estás jugando un objetivo y tienes que templar los nervios, las ganas de la gente y el tener la sangre fría para evitar caer en errores. Nosotros somos los que más posibilidades tenemos de ascender, y nos tiene que favorecer la presión y los nervios con la que llegan los otros equipos. El objetivo tiene que ser ganar la mitad de los partidos y demostrar el por qué hemos estado ahí arriba.

Cala es un central al que le gusta de vez en cuando marcar algún gol, esta temporada tardó en llegar.

Sí que me costó, tenía mucha presión ya (risas). Roberto (Perera) y Enrique (Ortiz) me decían que yo solía meter cuatro goles en la temporada y que este año cuándo iba a marcarlos. Yo le decía que tranquilo, que yo suelo marcar en las segundas vueltas que es cuando los goles valen dinero (bromea). Me ha costado más de la cuenta pero llegó cuando más falta hacía, contra el Racing, que llevábamos una racha negativa y necesitábamos ganar como fuera. De aquí a final de temporada alguno más caerá.

¿Considera que el empuje de la afición en ese partido contra el Racing de algún modo ayudó en ese gol?

Jugar en casa siempre ayuda. La gente contra el Racing estaba nerviosa porque veníamos en una mala racha y necesitaban esa explosión de júbilo, y además en el último minuto. Está claro que todos empujaron para que ese balón acabara en el fondo de la red.

¿Cómo fueron sus comienzos en el fútbol?

Me formé en la cantera del Sevilla desde los 12 años hasta debutar con el primer equipo. Después salí cedido al Cartagena y a Grecia (AEK Atenas), pero tras media temporada allí volví al Sevilla. Estuve con Unai Emery y con Míchel varias temporadas, y cuando finalicé contrato en el Sevilla firmé en la Premier League (Cardiff). Ya por último estuve en Granada, Getafe, China (HN Jianye) y Las Palmas.

¿Cómo le fue por Getafe?

En Getafe disfruté muchísimo, pero tomé la mala decisión de irme a China. Tenía contrato con el Getafe durante 4 años cuando decidí salir a China, no salió bien y tuve que volver. Como en todas las decisiones tenía un 50% de acertar y un 50% de equivocarme. Yo estaba muy bien en Getafe en ese momento, era uno de los capitanes. Es un club muy familiar al que le guardo cariño.

¿Cuál considera que ha sido la mejor época de su carrera?

Por ahora, mis tres años en el Getafe. Ojalá dentro de dos años pueda decir que mi mejor época son mis años en el Cádiz. He disfrutado y he sufrido con el Getafe. Cuando sufrí el descenso a Segunda con ellos se rieron mucho del Getafe, pero consiguió lo que muy pocos equipos en la historia han conseguido, descender y volver al año siguiente. Me quité la losa del descenso con el ascenso del año siguiente. La del Getafe es una afición muy maltratada. La gente dice el estadio del Getafe no tiene público, pero ellos tienen a sus aficionados fieles. No son tantos como puedan tener el Sevilla, el Betis o el Atlético de Madrid, pero sí tiene una buena afición.

¿Es muy diferente el fútbol en español, griego, inglés y chino?

El fútbol griego es muy pasional, tanto que a veces es peligroso. He disfrutado mucho de esa pasión pero he llegado a pasar miedo. La Premier League está hecha para que el aficionado disfrute del espectáculo. Recuerdo un partido en el que, cuando me estaba poniendo las botas en el vestuario, de pronto veo a varios aficionados allí haciéndose fotos y pidiendo autógrafos. En otra ocasión estábamos haciendo el típico corrillo en el centro del campo antes del partido y había una cámara en medio grabando todos los movimientos y lo que hablábamos. Futbolísticamente considero que el fútbol inglés es peor que la liga española. Hay entrenadores españoles que triunfan allí porque aportan algo que no tienen, la táctica.

Y tras pasar tantos años en este mundo, ¿le ha dado el fútbol amigos de verdad? A veces parece complicado al ser una profesión que conlleva muchos cambios de equipos.

Sí, tengo grandes amigos. Siempre digo que si llevo 10 u 11 años en el fútbol, con sacar uno por año ya es buen promedio. Conocidos hay muchísimos, y siempre me he llevado bien con todos los compañeros de vestuario. Amigos de verdad Koke, que además es mi socio y compartimos la mayoría de las empresa. Eso ha salido de un vestuario. También De la Bella, Rubén Pérez, Javi Guerra, Javi Varas, David Timor, Negredo... puedo decir muchos con los que hablo diariamente e incluso vamos de vacaciones juntos.

Defensor del fútbol base.

Las canteras de los equipos grandes tienen fácil coger a lo mejor de cualquier localidad. Van fichando a los mejores de cada sitio y forman su equipo. Lo complicado es llevar la cantera de un club humilde, porque no tienen recursos económicos suficientes ni pueden ir eligiendo a los mejores. Hay que apoyar más al fútbol humilde, porque es difícil sacarlo adelante. Yo no tengo apoyo económico de nadie, ni siquiera subvenciones, tan solo lo que yo puedo aportar y la cuota que pagan los padres, pero no gana dinero nadie. Esas canteras son las que al final nutren a las grandes canteras, así que si los equipos humildes de fútbol base desaparecen los grandes equipos no tendrán filiales con la misma calidad. Sería interesante que cuando los equipos grandes se lleven a jugadores jóvenes paguen por él para que la cantera humilde pueda continuar con su labor.

Le ha llevado incluso a querer formar a los más pequeños en el deporte.

En Lebrija lo que estoy creando es un club multidisciplinar, que no sea solo fútbol, aunque es el grupo mayoritario. Queremos tener diferentes equipos y que entre todos seamos más fuertes. Tenemos un centro de alto rendimiento con fisioterapeutas y médicos que da cobertura a todas las modalidades deportivas. La idea es que los niños tengan acceso al gimnasio y a los médicos si lo necesitan.

¿Qué mensaje les lanza a los niños que tienen el sueño de cumplir el sueño de ser futbolistas?

Que estudien ante todo. No pueden dejar los estudios por nada del mundo. Un futbolista con estudios es incluso mejor futbolista, porque le hace ser más inteligente y tener más recursos en el campo. Yo siempre les digo lo mismo, que en Lebrija hemos jugado en Primera dos personas. Eso les hace ver lo complicado que es. Les intento inculcar que es muy difícil ser futbolista, pero podemos utilizar el deporte para educar. A través del deporte se aprende a fallar, a ayudar al compañero, a respetar al rival, a competir... Si finalmente se te presenta la oportunidad de ser futbolista perfecto, pero necesitamos tener buenos abogados, arquitectos, electricistas... Queremos ser más formadores que entrenadores.