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Belmonte: "Hay mimbres para un proyecto estable si ascendemos"

El presidente del FC Cartagena cree que ahora la entidad sí está preparada para dar el salto al fútbol profesional.

Belmonte: "Hay mimbres para un proyecto estable si ascendemos"
FC CARTAGENA

¿Cómo es el día a día del club con este parón?

Pues hay doble trabajo. El club sigue vivo tanto en el apartado administrativo como en el deportivo. Hay que realizar los pagos, coordinar la relación con los proveedores, los patrocinadores y supervisar el trabajo de los técnicos con los jugadores en este momento. Así que hay muchas cosas por hacer. La situación que vivimos genera un poco de incertidumbre porque todo está en el aire ya que dependemos de cerrar subvenciones, de los patrocinadores y de un ingreso importante de la RFEF que estaba previsto en estas fechas.

¿Qué puede pasar?

Nadie sabe cuándo vamos a volver a jugar, el escenario es cambiante. La RFEF y LaLiga irán de la mano a pesar de sus desavenencias. Mi opinión es que estaremos parados marzo y abril, antes de mayo no se jugará. Nos darán 10-15 días para coger la forma ya que habrá un parón más largo que en verano. Pero lo importante ahora es esperar y trabajar con los futbolistas sin saltarnos las normas para llegar de la mejor forma posible a la recta final.

¿Qué daños económicos puede tener el club?

Es una de las preocupaciones que tenemos en Segunda B. Tendrán que llegar ayudas porque hay un presupuesto fijado desde el inicio y habrá que modificarlo. Muchos clubes barajan hacer un ERTE (Expediente de Regulación de Empleo Temporal) y ya se están anunciando varios. La actividad queda paralizada, los ingresos son mínimos.

Al menos el parón llegó con el equipo líder y tras un gran partido en Córdoba…

Sí, las sensaciones deportivas fueron buenas y eso tranquiliza. Para todos es una incógnita cómo va a ser el regreso a la competición. Será una nueva temporada de 10 jornadas y el estado de forma de las plantillas no será el mismo. No creo que haya algo objetivo que nos diga que mantendremos el nivel de los últimos partidos.

Caso Elady, Toché, Munúa y ahora esto, ¿puede pasar algo más en esta campaña?

Cuando estas cosas se dan hay que tomar decisiones rápidas y acertar. La clasificación, a día de hoy, nos dice que hemos acertado. Lo normal, si a un club le ocurre lo del Cartagena tanto en verano como con la salida de Munúa, es que no se acabe bien pero se tomaron las decisiones oportunas y de una forma rápida. Lo más importante es la reacción que se tenga y en el club apostamos por el sentido común. No había que dramatizar si se iba Elady o no, que al final se quedó, con el adiós de Munúa o del segundo entrenador hace unos días. Siempre hay que pensar en la siguiente acción. Si no lo haces llegan las dudas en el entorno y los proyectos se van al traste. En ese sentido somos rápidos, unas veces acertamos y otras no.

¿Cómo apareció la opción de Borja Jiménez?

Borja es un entrenador al que conocíamos desde la comisión deportiva. Nos gustaba su forma de trabajar, su modelo de juego. En verano era una de las opciones si Munúa no continuaba pero se marchó a Grecia. Después, todo se dio. Terminó en Grecia dos semanas antes de que Gustavo pidiese salir. Se asemeja mucho a lo que queremos. Aporta mucho al club, no le pesa la responsabilidad del proyecto y es un técnico que en la victoria o en la derrota no te cambia el discurso. A ello hay que sumar que tiene la experiencia del ascenso del pasado curso con el Mirandés. Lo consideramos un acierto total.

No tiene la figura de un presidente al uso, se le ve cercano con los entrenadores…

Es identidad propia mía y queríamos que fuese también del club. Que técnicos y jugadores se sientan como en casa. Además del aspecto deportivo, económico y organizativo también está el sentimental y eso conlleva establecer una relación de cariño con la gente que se traducirá en compromiso. Cuando vienen de otros clubes importantes nos lo dicen, destacan cómo funciona el club con tan pocas personas. Aunque yo soy más de estar con el entrenador, Manolo Breis y Sívori son los que tienen más relación con los jugadores.

Tras varios años con la miel en los labios, tiene que ser este el curso del ascenso…

Yo percibo cosas distintas a otras temporadas. Por ejemplo, Borja Jiménez nos dará un valor añadido, no cambiará su forma de actuar cuando llegue el playoff si estamos clasificados. Tiene claro que los equipos que ascienden son aquellos que van a ganar. Tenemos esa tranquilidad de que seguirá con el modelo de juego, no cambiará cuando llegue la pelea por el ascenso. Otros años sí se cambió, no fuimos el mismo equipo y eso nos perjudicó. Contamos también con gente joven que tiene mucha personalidad, lo demostraron en Córdoba. Nos van a aportar mucho a la hora de la verdad. De Vega, Carrasquilla, Álex Martín y William son futbolistas que darán pronto un salto de calidad para estar en una competición superior. Disponen de mucho talento.

¿Le da miedo que se vuelva a fallar y no se logre el ascenso? Más que nada por tener que empezar de cero otra vez.

Si hemos demostrado algo en los últimos años es que somos capaces de reinventarnos. Este curso contamos con el mayor número de abonados, 17 futbolistas nuevos, hemos tenido dos entrenadores. Ascender es difícil pero también estar en la pelea por ese objetivo durante 38 jornadas. Nosotros valoramos mucho que somos capaces de generar ilusión en la afición. Es muy complicado planificar algo y estar todos los años entre los mejores. El Burgos tiene un presupuesto, según dicen, cercano a los cinco millones y no está en playoff. El Hércules está peleando por la permanencia…

Desde que tomó el mando del Cartagena, ¿de qué se siente más orgulloso?

De devolver la ilusión por el fútbol a la ciudad. Llegamos a un proyecto que se hundía (jugó playout de permanencia ante el filial de la UD Las Palmas) y cuyo último recuerdo positivo era el ascenso de Alcoy. En Cartagena se valora que seamos un club sin deuda, con unas bases, una Fundación, con argumentos importantes que nos dan estabilidad. También de que fuera de la Región se habla bien de la institución.

¿El peor momento?

No sé si el ascenso perdido en Majadahonda. Más que nada por la injusticia. A falta de unos minutos miraba a la grada y veía a la gente feliz. Pensaba que por fin podrían repetir lo vivido en Alcoy. En ese sentido fue un momento muy jodido pero no sé si el peor. El año pasado me veía con más fuerza para subir y fue cuando nos quedamos más lejos. Remontamos al Castilla, que estuvo muy bien, pero con la Ponferradina nunca estuvimos cerca de pasar. Fueron días malos y teníamos que volver a ilusionar a la gente.

¿Qué hubiese cambiado con el ascenso en Majadahonda?

Me he parado a pensarlo muchas veces. La verdad es que ahora somos más club que en aquel momento. Las cosas pasan por algo. Creo que no hubiéramos sido una entidad tan sólida en el futbol profesional. Ahora estamos más preparados para serlo. No sé si hubiera sido un paso definitivo para la estabilidad del club. De conseguirlo ahora estoy seguro de que será así. El Cartagena no será un equipo ascensor, hay mimbres para estabilizar el proyecto en la categoría de plata.

El club ha dado pasos importantes en todos los ámbitos en los últimos años, ¿cuál es el próximo?

Lo conseguido ha sido importante, el FCC Business dará un salto al club y más si estamos la próxima temporada en Segunda División. El siguiente objetivo es hacer una ciudad deportiva, que la venimos reclamando desde hace tiempo y es un proyecto que va ligado a las posibilidades económicas y a ir de la mano junto con las instituciones.

¿Qué supondría un ascenso?

Es importante a nivel económico pero conllevaría culminar algo que empezó hace cinco años. Ya somos una realidad y hay que seguir creciendo. Lograr el ascenso sería una locura para la ciudad, está muy ilusionada. Seríamos un equipo de Segunda con todas las de la ley. El Cartagena nunca tuvo un proyecto sólido y lo tendría.

Carrasquilla fue una apuesta arriesgada, ¿cómo se le firmó?

Es un futbolista que la pasada temporada ya valoramos en el mercado de invierno. En la comisión deportiva nos gusta hacer este tipo de apuestas pero todos teníamos claro que era una opción de presente y futuro. La gente dudaba, se decía que era un parche, pero había mucha confianza depositada en él desde el club. Su periodo de adaptación ha sido más rápido de lo esperado. Borja le está ayudando muchísimo, le está haciendo crecer. Si somos capaces de que juegue con el Cartagena en Segunda nos va a dudar poco, dará el salto seguro. Carrasquilla es la mejor inversión que ha hecho el club, sin duda alguna. Cada día te sorprende más, es brutal cómo evoluciona. Sus compañeros, que están con él en el día a día, te lo dicen.

Cuando se renegocia con Tauro FC y se ejecuta la opción de compra, ¿se hace pensando en una futura venta?

No, se hizo ese esfuerzo porque si no ascendemos no teníamos ninguna opción de que siguiese con nosotros. En ese momento ya había clubes dispuestos a hacer una oferta por él. Es una inversión (300.000) de presente y de futuro, un futbolista de este proyecto. Que sea internacional con Panamá abre muchas puertas al mercado, hay clubes de México, Inglaterra y Estados Unidos que se interesaron por Carrasquilla. Sabemos que es difícil que cumpla el contrato de cuatro años con el Cartagena.