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BETIS

El misterioso caso de 'Joaquín Button' en el Benito Villamarín

El capitán del Betis va camino de sus mejores números goleadores y vuelve a jugar la mayor parte de los duelos, sin lesiones, con casi 39 años.

Joaquín Sánchez.
TONI RODRIGUEZDIARIO AS

Han pasado 17 años desde que Joaquín Sánchez firmara nueve goles en Liga con el Betis y advirtiera entonces al fútbol internacional de su presencia. Hoy, camino de los 39 años, pretende batir su mejor registro anotador en el campeonato ligero tras numerosas temporadas en las que reflejó sus virtudes sin alcanzar esas cifras. Suma ya 10 goles a las órdenes de Rubi en el presente curso (ocho en Liga y dos en Copa) y espera que el campeonato vuelva a escena para completar un desafío convertido en un inmejorable pasaporte hacia otra temporada con protagonismo en este Betis.

Si su vuelta a Heliópolis propició ciertas dudas, las enterró definitivamente durante los últimos cursos y se ganó dos renovaciones casi seguidas que deben conducirlo al primer plano al menos hasta 2021. Este año, además, Joaquín vuelve a jugar casi siempre, tanto como en los mejores momentos de su carrera deportiva. Ha actuado en 26 jornadas de las 27 en Liga y otros dos partidos de Copa del Rey de los tres que disputó el Betis antes de ser eliminado por el Rayo. Es el octavo jugador más usado de la plantilla verdiblanca y no las lesiones no le han impedido participar en ningún duelo. Ni siquiera las típicas molestias musculares se han interferido entre él y la competición.

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Tanto Setién como Rubi encontraron en este Joaquín a una pieza decisiva en los últimos metros. Bajo un rol de total libertad en el flanco izquierdo, el portuense reta a su edad siendo uno de los jugadores más brillantes de este campeonato liguero. Su renovación fue celebrada por todo lo alto y ya piensa en un futuro fuera de los terrenos de juego y ligado a la entidad bética de la que también es un fuerte accionista. Eso, de momento, tendrá que esperar en vistas a unos números que marcan su mejor versión.

Más difícil tiene cumplir con otro de sus sueños. Esbozó el deseo de levantar un título con el equipo verdiblanco y la apuesta por un pasaporte a Europa de cara a la próxima temporada parece ahora casi una utopía. El cierre de esta Liga, aún por colocarse sobre la mesa, invita a Joaquín a reflejar la misma versión que lideró a este equipo de Rubi y pulverizar las cifras goleadoras que lo colocaron en el escaparate hace 17 años.