Luis García Plaza: "En Arabia Saudí la respuesta al coronavirus ha sido muy rápida"

¿Cómo se encuentra?

Estoy bien. Aburrido, preocupado y frustrado, principalmente por lo que se está viviendo en España, por tener que estar aquí en casa solo sin poder estar y ayudar a los míos. No queda más que hacerse a la idea. Estoy conectado todo el tiempo, para hablar con mi familia y para ver qué está pasando allí. Estoy preocupado por ellos, por mis padres... Intento hablar todo lo posible con ellos, con mis amigos. Me hago cargo de la situación, que en España es muy difícil. Mando un abrazo y toda la fuerza del mundo desde aquí.

¿Su familia no está con usted?

No, no pueden venir. Tuvieron que volar a España por una revisión médica de mi mujer. Nos fiamos de lo que decían las noticias, parecía que se iba a controlar y adelantamos ese viaje. Pero tras los primeros brotes, Arabia Saudí prohibió rápidamente los vuelos desde países afectados y ya no pudieron regresar. Nadie podía entrar procedente de países donde se localizaba un foco.

¿Cuál es la situación en Arabia Saudí sobre el coronavirus?

Están en fase de preocupación contenida. Aquí fueron muy rápidos, la respuesta ha sido muy rápida, como se ha visto un mes después del primer contagio. En cuanto a parecieron los 20 primeros casos tomaron medidas drásticas inmediatamente. Mandaron a los niños a casa, colegios cerrados y partidos a puerta cerrada. En dos semanas, la verdad, de esos 20 casos, la cifra se ha elevado de forma controlada y esa es la sensación que trasladan. Aunque con esto, evidentemente nunca se sabe. Pero son optimistas. El número de infectados no tiene nada que ver con los de España (Arabia tiene en este momento, según fuentes oficiales 133 y ninguna muerte).

¿Hay decretado un estado de alarma?

No exactamente. Hay recomendaciones, no prohibiciones, pero se observa una fuerte predisposición de la gente. No hay prohibiciones, pero, por ejemplo, los centros comerciales y los gimnasios están cerrados. Hay limitación para entrar en los compound donde viven en urbanizaciones. No se sale, salvo lo imperiosamente necesario. Si vas a la Farmacia, al llegar te toman la temperatura por si tuvieras fiebre y entonces actúan. Si alguien tiene síntomas, se puede hacer la prueba, pero es que es incomparable el número de afectados con España.

¿Y la situación deportiva?

Competiciones y entrenamientos están suspendidos hasta el 14 de abril. Después se verá. Nosotros estábamos mejorando en el campeonato y estábamos participando en una competición, la Arab Club Championship Cup. Se han pospuesto los dos partidos de semifinales contra el Al-Ittihad. Estábamos con posibilidades de pelear por un título, que siempre es algo bonito.

¿Su equipo de trabajo es también español?

Sí, somos 6. Ellos viven en otro compound, así que no hay contacto en persona. Lo llevamos lo mejor que podemos. No se puede hacer mucho trabajo, porque no hay ni entrenamientos ni partidos. Como expatriado, podría volver a España, pero todavía no sabemos lo que va a pasar aquí. Si en algún momento se va a reanudar la competición...

En ese sentido, ¿qué le parecen las medidas tomadas por la UEFA con respecto a sus competiciones y la aspiración de las ligas a terminarse?

Pues lo primero es la salud y, después, todo lo demás. Es cierto que el fútbol mueve masas. Que se aplacen competiciones está bien. Ahora mismo no se puede jugar y, a partir de ahí, ver cómo evoluciona esta batalla contra el virus. La UEFA ha actuado sensatamente.