Athletic y Bilbao Basket llevan el encierro con buen humor

La plantilla del Athletic va pasando los días de aislamiento de forma tediosa, con las pautas que a los jugadores les han marcado los médicos y fisios del club. Y tratan de marcarse retos que les permitan ir matando tantas horas sin esa rutina de ir a Lezama y emplear toda la mañana. Guruzeta y Nolaskoain, éste cedido en el Deportivo, son muy buenos amigos y se han lanzado al Torneo FIFA 20, el último grito en estos tiempos de confinamiento. Herrerín siempre se comporta como una persona muy activa en las redes sociales y es inquieto, así que no podía permanecer parado en el sofá mientras evoluciona esta etapa excepcional. Inició el confinamiento jugando a fútbol con su pareja y realizando un sorteo de su camiseta y sus guantes. Y lo continúa, uniéndose al #10toqueschallenge, tratando de dar golpeos a un rollo de papel higiénico, un objeto que se ha convertido en uno de los protagonistas en la crisis por la expansión del COVID-19. Un desafío que están realizando muchos compañeros de LaLiga y que han aceptado Iñaki Williams, Ibai Gómez, Unai Núñez, Unai López, Unai Simón y Jokin Ezkieta en primer lugar, así como también las leonas Nekane Díez, Jone Ibáñez, Andrea Sierra, Yulema Corres, Damaris Egurrola, María Díaz, Erika Vázquez y Maite Oroz.

El club ha suspendido los entrenamientos hasta que no se vaya viendo la luz con el coronavirus. Habrá entrevistas telefónicas con los medios y alguna rueda de prensa vía internet. El Athletic ha mostrado su lado solidario empleando San Mamés como herramienta. Iluminó su fachada con el mensaje 'Gogoaren indarra!' ('La fuerza del espíritu', una de las estrofas del himno del Athletic) Eskerrik asko (muchas gracias) por cuidarnos", que se leía en la fachada del estadio y que se podía ver desde muchos rincones de la capital vizcaína. Al día siguiente el recuerdo fue para las personas que trabajan estos días por el bien común: trabajadores de supermercado, limpieza, seguridad, transporte... A través sus canales oficiales, el Athletic también se ha unido al lema de '#QuédateEnCasa', animando a la población a cumplir con las recomendaciones de las autoridades para superar la pandemia.

Mientras, Iñigo Martínez rectificó y tras salir en bici el viernes, se ha recluido en su hogar, como todos. Acompaña a sus seres queridos. Yuri reposa con su familia pidiendo a todos no salir a la calle. Ibai Gómez sigue trabajando con las pesas para no perder la forma y San José trata de explicar a los niños que, aunque "no se puede salir de casa", no es obligatorio madrugar. "¿Alguien se ve capaz de explicarles que no hace falta levantarse a las 8:00?", se pregunta el canterano del Athletic, quien, habitual en posicionamientos sociales, quiere "dar las gracias a todos los que están trabajando para superar esto y a todos los que se quedan en casa para ayudar". "Fuerza! Lo conseguiremos", anima el mediocentro internacional, sumándose también al agradecimiento a quien ayuda en estos momentos a la sociedad. Otro mediocentro, Dani García, se entretiene aprendiendo a utilizar un dron dentro de una habitación.

Por su parte, los jugadores del Bilbao Basket van combatiendo los días de encierro con todo tipo de distracciones. En casa de Iván Cruz y su novia Laura Quevedo, jugadora del Araski vitoriano, se respira baloncesto. "Si cada uno aportamos nuestro granito de arena, lograremos salir de esta situación, que no se os olvide quedaros en casa", sostiene la jugadora internacional, que aprovecha este confinamiento para progresar en los estudios de su carrera on line y tira de skypes grupales con sus compañeras "para no perder el contacto". Cruz lanza un objeto a su perro Velvet a modo de canasta y este lo atrapa como si hubieran anotado. Combinan el #QuédateEnCasa con otra tendencia, más baloncestística: @YoLametoEnCasa. Ellos no se ciñen a dar toques con un rollo de papel higiénico, sino que alguno, como Sergio Rodríguez, lo lanza a un portarrollos y lo deja encajado. O Sulejmanovic lo encesta en una papelea instalada en su pasillo. Y Schreiner tira una pelotita tras asistencia de su pareja a una papelera lejana. Kulboka, que ha probado levantando a su novia en brazos como si hiciera pesas, inicia el juego de meter una bolsita de té pasando por el pasillo desde la puerta de su cocina a una taza que reposa en la mesa. Sule también lo ha logrado. Aunque no se sabe al de cuantos intentos en ambos casos. Acrobacias para pasar el rato.