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MÁLAGA

Abdullah Al Thani: Sin poder en el club ni glorieta, solo le queda el Twitter

La estrella de Andullah Al Thani se encuentra en fase crepuscular. Con el rechazo de toda la afición y sin poder para gestionar, el próximo 24 se quedará sin su glorieta en la ciudad.

Foto de archivo del jeque Al-Thani en un juicio por las acciones del Málaga CF
EUROPA PRESS

Se cumplen 22 días desde que la jueza del Juzgado de Instrucción Número 14 de Málaga cesó de sus funciones en el consejo de administración del club a Abdullah Al Thani, presidente y a sus hijos Nasser, Nayef y Rakkan. Además nombro un administrador judicial, José María Muñoz, por un periodo de seis meses prorrogable. Una decisión que ha sido unánimemente aplaudida tanto dentro como fuera del club. “El administrador judicial nos transmite tranquilidad” asegura el entrenador, Sergio Pellicer. Mientras que el director deportivo, Manolo Gaspar, dice que ahora las decisiones “no se ralentizan”.

Con el paso del tiempo cuesta trabajo asimilar que Abdullah Al Thani, que cumpliría el 30 de junio 10 años al frente del club haya pasado de mecenas a desgracia del Málaga, un club que ha gestionado, desde la distancia, a través de Twitter.

Tras una inversión inicial, reconocida por LaLiga, de 137 millones, las cosas ya se torcieron en el verano de 2012. El equipo, entonces entrenado por Manuel Pellegrini, se clasificó para la Champions, pero los jugadores, que llevaban nueve meses sin cobrar, decidieron hacer un plante y no viajar a la gira por Italia y Grecia. Al Thani desapareció y la plantilla se reunió con el director general, Vicente Casado, y el de comunicación, Víctor Varela. Pactaron que si el Málaga no superaba la fase previa contra el Panathinbaikos, quedarían todos libres. Justo en los albores de aquella gira Salomón Rondón fue obligado a bajarse del autobús porque se iba traspasado al Rubin Kazan por 10 millones de euros. “Me quedé de piedra” confesó el venezolano en AS. Con ese dinero se pagó a la plantilla parte de lo que se le adeudaba. “Clasifíquense para la Champions y podrán cobrar” les dijo el entrenador Pellegrini a sus futbolistas. El Málaga llego a cuartos y tras ser masacrado por el funesto árbitro escocés Craig Thomson las cosas fueron a peor de manera paulatina pero implacable.

A mucha gente se le fue cayendo la venda con Al Thani. Para explicar sus tropelías de un tiempo a esta parte necesitaríamos una enciclopedia. En un año el Málaga pasó gastarse 82 millones en futbolistas a recaudar 42 en traspasos. Había que pagar la tremenda deuda con Hacienda de 103 millones de euros, entre otros conceptos. El equipo se debilitaba año tras año aunque parecía estabilizarse. Pero decididamente Al Thani perdió el rumbo (si es que alguna vez lo tuvo) imponiendo jugadores, entrenadores y cambiando de asesores al ritmo que la tesorería se vaciaba con los absurdos préstamos que el dueño y sus hijos se autoconcedían para coches, tres pisazos en zonas nobles de la provincia, viajes y hoteles a todo trapo. El descenso a Segunda dejó un Málaga sobredimensionado con tamaño inadecuado esta realidad. Para Los Al Thani el Málaga solo era un juguete y un banco de empréstitos.

Su irresponsabilidad le llevó a perder ante Blue Bay el 49% de su 97’19 de acciones del club que ha retrasado a base de recursos judiciales. Su estrella declinó de tal manera que el próximo 24 desaparecerá la Glorieta Abdullah Al Thani que pasará a llamarse Glorieta de la Afición Malaguista. El 2 de abril la Junta General Extraordinaria de Accionistas dejará al descubierto muchos aspectos de las cuentas del club. El 15 de este mes, nuevo juicio contra los Al Thani y si no se presentan, la jueza podría decretar orden de busca y captura. El jeque ha recurrido la decisión judicial de cesarle de sus funciones y además ha denunciado además la decisión del administrador judicial de traspasar Antoñín al Granada por 1,5 millones de euros “cuando nosotros le podríamos haber vendido por cuatro o cinco millones”. Otra de las alucinaciones del horroroso presidente/tuitero y sus ociosos hijos, felizmente al margen de la gestión del club para respiro de l malaguismo.