"Sólo tuve tres días para decidir si fichaba por el Madrid o el Barça"
Vinicius concedió una entrevista a la revista FourFourTwo que saldrá en abril pero de la que el medio ofreció un adelanto: "Tenía que hacer que todos en Madrid se olvidaran de mi precio".
El pasado 1 de marzo, Vinicius se enfrentó al Barça en el Bernabéu y le marcó su primer gol. Un tanto allanó el camino del triunfo del Real Madrid (2-0), pero la historia pudo haber sido distinta. El brasileño, con 16 años, tenía un preacuerdo con el club azulgrana que se rompió cuando el Madrid apareció en escena. El jugador ha recordado esos días en la revista FourFourTwo, en una entrevista que saldrá publicada en la edición de abril pero de la que ya hay un adelanto en su página web. El fichaje de Vinicius por el club de Concha Espina comenzó a cocinarse en 2017, en el Sudamericano Sub-17. "Fue justo después de volver del Sudamericano de Chile. Ya había rumores en la prensa, pero nunca les creí. Tanto el Real Madrid como el Barcelona pusieron ofertas sobre la mesa y solo tuve tres días para tomar mi decisión. Siempre quise jugar para el mejor club, así que por eso elegí el Real".
El Barça lo tenía amarrado. Incluso utilizó a Neymar, que telefoneó al joven para persuadirle de vestir la camiseta azulgrana. Pero una semana después de llegar a ese preacuerdo, Wagner Ribeiro, representante muy conocido en las oficinas del Bernabéu y socio de TFM, agencia de Vinicius, se lo ofreció al Madrid. El pulso acabó con el brasileño del Flamengo vestido de blanco por 45 millones. "Mis padres visitaron ambos clubes y les gustó más. Combinaba lo que yo quería, y sentí que su proyecto era mejor para mí. Vi que daban muchos minutos a los jugadores más jóvenes, como yo, y estaban pasando por un momento sobresaliente de éxito en la Liga de Campeones en ese momento".
Pero el traslado a Madrid, con sólo 18 años, no fue sencillo para Vini. Los 45 millones de euros que costó fueron una mochila que tardó en quitarse. "Tenía que hacer que todos se olvidaran del precio. Fue una de las partes más difíciles, más que jugar de forma regular", rememora el atacante. Para eso, jugar con continuidad, también tuvo que remar río arriba. Llegó a un equipo en el que su entrenador, Julen Lopetegui, no le consideraba un activo de rendimiento inmediato. “Le falta cocción”, dijo el técnico. Fue el propio Vinicius, al conocer los planes de Lopetegui, quien se ofreció a jugar con el Castilla, en Segunda B. Con el filial marcó cuatro goles en 428 minutos, en los que dejó ver destellos de futuro crack. También lució cuando se marchó con su selección. Pero Lopetegui le mantuvo en el vagón de cola. El despido del español y la llegada de solari le abrió el cielo. El argentino se abrazó a Vini como solución a una temporada gris y respondió, aunque con más atrevimiento y descaro que acierto. Con Lopetegui jugó sólo 42 minutos en dos partidos (sin tantos ni pases de gol); con Solari, 2.038 en 31 encuentros (siete goles y 13 asistencias). "Afortunadamente, jugué muchos partidos en mi primera temporada. Ahora he superado los 50 partidos con el Real Madrid: pocos jugadores lo logran a una edad tan joven…". Ahora, tras un inicio irregular con Zidane, se ha convertido de nuevo en esperanza del madridismo.