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UEFA

La UEFA también para la Champions y la Europa League

El máximo organismo del fútbol europeo tenía previsto tratar el caso el próximo martes, pero hoy anunció la suspensión de los encuentros de la próxima semana.

Prolegómenos del Lask-United, jugado a puerta vacía.
Prolegómenos del Lask-United, jugado a puerta vacía.AFP

"A la luz de los acontecimientos acaecidos por la propagación de COVID-19 en Europa y las decisiones tomadas por diferentes gobiernos, se posponen todos los partidos de competiciones de clubes de la UEFA programados para la próxima semana". Con este comunicado el máximo organismo del fútbol continental anunciaba la suspensión de los encuentros de Champions League y Europa League programados para la semana entrante.

En el comunicado no se hace referencia a la Eurocopa, pero su futuro se decidirá en la reunión convocada por la UEFA para el martes. En principio ahí se iba a tratar también el futuro de las competiciones de clubes, pero antes de que se produzca ha tomado como medida preventiva suspender la jornada prevista para la próxima semana. El martes, probablemente, se ampliarña

La UEFA se había resistido hasta ahora a un aplazamiento general, aunque había tenido que permitir la suspensión de los partidos de Europa League entre equipos españoles e italianos (Sevilla-Roma e Inter-Getafe) al estar interrumpidos los vuelos directos entre ambos países. Sin embargo, se jugaron los otros seis partidos de octavos de final a puerta cerrada. También se habían disputado los cuatro primeros partidos de vuelta de octavos de Champions los dos días anteriores. De hecho, el Liverpool-Atlético se jugó con público y con la presencia de más de 3.000 seguidores atléticos cuando España había comenzado a tomar medidas severas para combatir la epidemia.

También había aplazado los partidos Manchester City-Real Madrid y Juventus-Lyon, porque los jugadores de los equipos español e italiano se encontraban en cuarentena por los positivos del baloncestista blanco Thompkins y el futbolista bianconero Rugani. Si embargo, había mantenido los otros dos, incluido el Barcelona-Nápoles.