El Atalanta llega a Valencia con la excepción del confinamiento
Los clubes de Lombardía, una de las zonas más afectadas de Italia por el virus, tienen permiso del Gobierno para viajar al tratarse de razones laborales de fuerza mayor.
El club Atalanta de Bérgamo llegó este mediodía a Valencia para disputar este martes la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, un partido marcado por la crisis del coronavirus.
Pese a que el decreto del Gobierno italiano impide cualquier entrada y salida de la región de Lombardía, entre otras, donde se encuentra Bérgamo, el texto incluye una excepción para los deportistas de élite, que sí que pueden viajar para ejercer su profesión.
A su llegada al hotel de concentración en la ciudad del Turia, muy cercano al estadio de Mestalla, el Atalanta fue recibido por apenas un reducido grupo de aficionados tras las restricciones de salida impuestas por Italia. Uno de ellos ha relatado que salió de Italia el sábado por la noche, antes de que el decreto entrara en vigor, y que vino antes a Valencia porque un amigo estudia en esta ciudad. Según explicó el aficionado, finalmente han sido muy pocos los seguidores que han viajado a Valencia y su idea es reunirse en algún bar a ver un
encuentro en el que, además del personal indispensable para la disputa del choque, sólo entrarán a Mestalla los operarios de la señal de televisión.
A puerta cerrada
El partido se jugará en Mestalla a puerta cerrada, otra medida de prevención adoptada por las autoridades españolas con los equipos provenientes de las zonas de riesgo de Italia.
El viaje se produce en un momento de excepción para el país transalpino, donde ya hay más de 6.000 contagiados y 300 muertos por el COVID-19, lo que llevó al Ejecutivo italiano a adoptar medidas de aislamiento drástica, que afectan a 16 millones de personas en el norte del país.
En el partido de ida, jugado en Milán ante 45.000 personas, el Atalanta venció al Valencia con un contundente 4-1, una situación que el equipo che espera remontar en el encuentro de mañana a las 21.00 locales (20.00 GMT).
Los equipos jugarán a puerta cerrada, por lo que los 2.300 aficionados del Atalanta con entrada no podrán viajar a Valencia y el club se ocupará de reembolsar el dinero pagado.