El Zaragoza vuela a Primera y deprime a un buen Málaga
El Zaragoza se llevó los tres puntos de La Rosaleda en un partido entretenido y pleno de emoción. Gol 17 de Luis Suárez. Los de Víctor, a solo un punto del Cádiz.
El Zaragoza vuela hacia Primera y el Málaga vuelve a su realidad del sufrimiento. El equipo de Víctor Fernández logró una victoria de un enorme valor ante un rival que se dejó la vida sobre el césped, pero que pagó un error defensivo de Ismael, que se dejó rebañar un balón por Nieto. Este asistió a Luis Suárez que fusiló a Munir. El Zaragoza, con oficio y fe en su filosofía, supo resistir los ataques de un Málaga que no mereció tanto castigo, pero que vuelve a la desazón de mirar por el retrovisor porque está solo tres puntos por encima del descenso. El Zaragoza está a solo un punto del líder, Cádiz.
Tarde primaveral y de Primera en La Rosaleda entre dos equipos unidos por la tragedia de haber tenido que soportar a dos reyezuelos horrorosos. Agapito es historia en el Zaragoza y el malaguismo sueña con que los Al Thani no regresen jamás. Fútbol frenético. A los 10 minutos Soro tiene la primera tras excelso servicio de Puado. Juanpi, un futbolista de talento descomunal y rendimiento discontinuo se atreve con una jugada de costa a costa sorteando contrarios, pero no encuentra acompañamiento. A los 38’ Adrián cabecea fuera por poco. El dominio el alterno y las emociones fuertes en una Rosaleda que contiene la respiración consciente de que un Málaga-Zaragoza es uno de los mejores espectáculos en una categoría donde siempre pasan cosas. A los 48’ el árbitro anula un gol de Armando Sadiku porque observa fuera de juego de Tete Morente, el autor del centro. Jugada chequeada por el VAR. El Zaragoza responde a los 51 con una contra de manual. De nuevo Soro pone en un puño los corazones de la parroquia local. A los 57’ Munir hace un paradón a Puado, un dolor de muelas para la zaga local.
El partido no daba respiro y Renato Santos, que acababa de entrar por Pacheco, puso a prueba la categoría de Cristian. Uno de los mejores porteros. El Málaga pagaba su derroche de facultades en la recta final donde el Zaragoza se proyectaba en busca de su trofeo. Por eso Víctor puso más artillería con el japonés Kagawa en el puesto de Burgui, que no paró de correr. A los 84’ Adrían, solo, aunque en difícil posición, cabeceó a las manos de Cristian. Y a los 85’ el Zaragoza no perdonó. Nieto roba un balón a Ismael, centra, Munir sale mal y el caimán Suárez remata a la red. Decimoséptimo gol del colombiano que alegró a los cerca de 400 aficionados zaragocistas mientras la grada local se deprimió.
El arrebato final del Málaga, con Munir como delantero centro fue en vano. Los de Sergio Pellicer achuchaban con los saques de banda de Luis Hernández como desesperada arma final. Entusiasmo infinito y poco más porque en verdad el Zaragoza no padeció.
Y entre unas cosas y otras se llegó al pitido final. Tres puntos muy festejados por los de La Romareda. Todos lo son. Pero en esta ocasión la sensación es que, si se consuma el ascenso, los buenos blanquillos recordarán este 8 de marzo Día de la Mujer, como el punto en que el deseado retorno a la División de Honor ya fue algo imparable.
Y honores para el Málaga. Sinceramente, el escuadrón de Sergio Pellicer ha demostrado que tiene más fútbol que puntos. La derrota fue un severo quinario para sus méritos. Contra viento y marea, la entidad respira desde el feliz día en que el horroroso presidente/tuitero y sus ineptos y ociosos hijos fueron apartados de la gestión del club. Salió el sol.
