Fuster amarga a un Girona frío y desquiciado
El atacante del Albacete igualó el gol de Brandon. Los rojiblancos encadenan siete partidos sin caer, pero con una sensación más amarga que dulce. Se anuló, bien, un gol a Stuani en el 31’.
EI Girona sigue dejando pasar oportunidades de oro para meter miedo a los dos primeros clasificados. El conjunto rojiblanco encadena su séptimo partido sin caer (su récord del curso), pero lo hace con una sensación más amarga que dulce. Y la culpa la tienen su falta de alegría en el juego y el tanto de Fuster. Al Albacete le bastó un tiro a puerta para pescar en Montilivi.
Lucas Alcaraz tenía bien estudiado al Girona y sabía que sí controlaba a Borja García, al rival le costaba carburar. De ahí que Eddy Silvestre se encargó de secarlo. El Albacete apareció mejor en escena y pronto, en el 5’, pudo ponerse por delante en el marcador, pero Acuña cabeceó excesivamente alto un buen centro desde la banda derecha. Ese susto pareció despertar al Girona, Borja García empezó a zafarse de Eddy y los rojiblancos se adueñaron del juego. Eso sí, costó darle velocidad porque había muchos roces. Con el paso de los minutos, Brazao aparecía cada vez más bajo el foco y en el 15’ se encontró con que el mejor defensor del equipo manchego fue el sol. No dejó ver a Alcalá por dónde venía el balón perfectamente colocado por Granell y no acabó en peligro. Pero el terreno que había ganado el Girona ya no lo iba a menospreciar y, en el 24’, llegó el 1-0. Gallar encontró a Brandon dentro del área y el delantero, tras un control inmaculado y una mejor definición con un tiro cruzado, castigó al Albacete.
Los de Alcaraz parecían estar en la lona y por centímetros no se quedaron KO en el 31’ porque fue entonces cuando se anuló, bien, un tanto a Stuani. Tras una espera que se hizo interminable, el VAR confirmó que no debía subir el gol al marcador y con poca más historia que un fútbol control rojiblanco se llegó al descanso.
En la segunda mitad, el Girona apareció excesivamente frío y, en el 50’, llegó el 1-1. Fuster se inventó un golazo desde fuera del área, pero estuvo precedido por un grave error en la salida de balón de Alcalá. Vuelta a empezar, pero a los manchegos les bastaba con el punto y se olvidaron de la pelota y atacar. Brandon pudo castigarles en el 83’, pero el muro del Albacete, con un buen Brazao, era infranqueable. Los gerundenses acabaron desquiciados y protestando penaltis muy dudosos al final .