Cristina Bea: "El periodismo deportivo es rigor, no es género"

Si hablamos de actualidad no podemos evitar hablar del coronavirus. Tras el Atalanta-Valencia, ¿cómo se vive la situación?

El Valencia ha tomado medidas tremendamente estrictas. Llevamos dos semanas sin ver al Valencia en ningún entrenamiento, sin que haya rueda de prensa de Celades. Yo estuve en Milán y seguí el protocolo. Voy con la neura de llevar un termómetro encima, me siento absurda, pero es el control que nos dijeron. Al final el virus que más rápido se propaga es el miedo. No es algo para tomárselo a la ligera, pero hacemos vida normal.

¿Le sorprendió el premio que le dio la Comunidad Valenciana como periodista del año?

No me lo esperaba. Es tremendamente halagador que se valore así el trabajo que haces, es muy positivo y reconfortante.

Cuenta con una ardua carrera en el periodismo deportivo.

Sí, (risas) en 2013 empiezo a hacer entrevistas después de los partidos en GOL. Yo no salía en pantalla, no era en directo, simplemente recogíamos las impresiones de los jugadores. Y a partir de ahí ya no paré. Contando mis años de becaria, empecé en todo esto entre 2000 y 2001.

¿Cuándo fue la primera vez que se sintió periodista?

Con el primer contrato. Cuando estás tanto tiempo de prácticas, y desde los 15 años de una manera u otra metida en el mundillo, te has sentido periodista igual. Pero en el momento en que sientes que puedes vivir de esto es cuando dices: “Ostras, alguien confía en mí hasta el punto de hacerme un contrato”, es como que la cosa va en serio. Nunca me imaginé estar trabajando al nivel en el que estoy ahora porque nunca entraba ni en mis mejores sueños. Al final vivimos la esencia del fútbol de una manera muy próxima y eso es un plus en nuestro trabajo.

¿Cómo se prepara para los directos un día de partido?

Hay mucho trabajo previo. Prepararme cada partido me lleva una media de dos a tres horas. Porque es mucha la información que saco. Al final es un trabajo previo importante para ir lo más tranquila posible al partido controlando la información, teniéndolo todo preparado como puede hacerlo un entrenador.

¿Qué es lo que más disfruta de estar a pie de campo?

El partido. Y las entrevistas posteriores. Ese momento cuando puedes hablar con los protagonistas nada más acabar el partido es enriquecedor. Intento estar atenta por si hay que repreguntar y sacarle el máximo jugo posible a dos o tres preguntas, a los dos minutos que tienes.

¿Quiénes son sus referentes en el periodismo?

Yo he tenido un gran maestro, la persona que más me ha enseñado, que es Kike Mateu. La primera persona que me dio la oportunidad de estar en LP Radio. Luego, como gran referente siempre he tenido a Mónica Marchante, el trabajo que hace Mónica, su rigurosidad, su seriedad, su perspicacia, creo que es totalmente admirable. Destaco a Mónica a día de hoy, sigo considerándola una compañera y una maestra de referencia en el arte de entrevistar. Y Ricardo Sierra, son referentes cercanos. Como seguidora siempre me ha encantado el trabajo de Paco González, me gusta muchísimo en la radio. Yo nunca he intentado mirarme en nadie, pero si intento aprender de todos mis compañeros.

¿Considera que el Mundial femenino fue un punto de inflexión para el fútbol femenino, o fue algo momentáneo?

Yo creo que no ha sido momentáneo. El fútbol femenino ha llegado para quedarse, para crecer y evolucionar, para poco a poco ir ganando en derechos en todas las características que con el paso del tiempo, lo pueden convertir en un deporte tremendamente seguido.

¿Ha visto evolución dentro del periodismo deportivo femenino en los últimos años?

Sí, yo empecé yendo a la ciudad deportiva en el año 2003, y en estos años la evolución ha sido muy grande. Siento que se está dejando de valorar el género y es algo que me parece muy positivo. Somos periodistas deportivos indistintamente del género. Para mí el periodismo deportivo habla de preparación, rigor, búsqueda de objetividad, de huir del periodismo de bufanda, que creo que hace mucho daño a la profesión. Yo no encajo físicamente en el cliché de periodista de televisión. Desarrollo mi trabajo como cualquier otro. Si estamos ahí no es por ser mujeres, es porque no haremos las cosas tan mal. No me gusta que sólo se nos mire cuando llega el día de la mujer. Creo que en general la mujer tiene que estar en primer plano siempre.

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