El CSD autoriza a la RFEF el adelanto electoral
Casillas, disconforme, ha remitido un escrito a la secretaria de Estado, Irene Lozano, a quien solicita una reunión urgente. Los comicios se celebrarán antes de la Euro.
El Consejo Superior de Deportes (CSD) autorizó ayer el adelanto electoral que había solicitado Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF). La decisión de la secretaria de Estado, Irene Lozano, se ultimó tras tomar en consideración los informes jurídicos de la abogacía del Estado y del Tribunal Administrativo del Deporte. Según fuentes del CSD, Irene Lozano tomó en cuenta el apoyo a la candidatura conjunta de España y Portugal para el Mundial de Fútbol 2030 y el no caer en agravios comparativos respecto a otras federaciones que han adelantado elecciones este mismo año.
La RFEF convocará las elecciones la próxima semana, tras la preceptiva reunión de su Comisión Delegada, y los comicios se celebrarán justo antes de la Eurocopa, en la primera quincena de junio, siempre que la batería de recursos en impugnaciones que se espera no lo haga imposible. La primera fecha que barajan en la Federación es el 11 de junio, cuatro días antes del debut de España en la Eurocopa, con la Selección de Luis Enrique concentrada en Las Rozas.
La Comisión Delegada de la Federación, que preside el propio Rubiales, está formada por representantes de los estamentos representados en la Asamblea General, que deberá ser renovada, también por vía electoral, justo antes de las elecciones federativas. Estas primarias, pueden ser decisivas, ya que se da por supuesto que Rubiales tiene el apoyo de la actual Asamblea, que fue la que le votó mayoritariamente frente a Juan Luis Larrea, a quien ganó los comicios hace dos años. La Asamblea está formada por los 19 presidentes de las federaciones territoriales, de los que 17 apoyan a Rubiales, y el resto por 49 clubes (20 profesionales, 11 de Primera y 9 de Segunda, y 29 no profesionales); 32 futbolistas (13 adscritos a clubes profesionales y 19 de carácter no profesional); 11 árbitros (cuatro del fútbol profesional y siete de Segunda B y Tercera); 16 entrenadores (seis profesionales y 10 no); y 12 miembros del fútbol sala (cinco clubes, cuatro futbolistas, un árbitro y dos entrenadores). Rubiales pidió una ampliación de cinco miembros natos al CSD, pero después retiró la propuesta para no tener que modificar la composición de la Asamblea y así acelerar el proceso electoral, lo que va en favor de su candidatura y en contra de la de su oponente.
Precisamente, la candidatura de Casillas esperaba que el CSD no autorizara el adelanto electoral "para tener más tiempo para trabajar el voto de los miembros de la Asamblea", según fuentes próximas al candidato. La decisión de Irene Lozano "podría hacer cambiar de opinión a Iker", quien no obstante ya avisó al anunciar su candidatura que "lo haría con adelanto electoral o sin él". Ni Casillas ni su representante, Carlos Cutropia, quisieron manifestarse ayer sobre su posición tras ser preguntados por este periódico. "No hay ninguna decisión tomada", señaló Cutropía.
Mientras tanto, Luis Rubiales recibió la noticia con "tranquilidad". El presidente de la Federación, que respeta cualquier decisión que pueda tomar su oponente, mantiene su hoja de ruta. Su idea es celebrar las elecciones tan pronto como sea posible, pero según fuentes federativas "también espera una lluvia de recursos, alegaciones e impugnaciones para retrasar el proceso".
Iker pasa de los mensajes al registro oficial
En la primera de las tres reuniones que Iker Casillas ha mantenido con la secretaria de Estado para el Deporte, Irene Lozano, ambos se ofrecieron sus respectivos números móviles y durante las últimas semanas han mantenido un contacto continuado por esta vía. Pero la vía de diálogo cambió esta semana. Fue cuando Iker Casillas decidió dar entrada en el registro oficial del CSD a una petición por escrito para pedir una nueva audiencia con la presidenta del CSD, que por otra parte es la manera oficial de solicitar las reuniones. La decisión de Irene Lozano de aprobar el adelanto electoral en la RFEF ha sentado muy mal tanto a Casillas como a sus colaboradores. El propio Iker le había hecho saber por escrito a Lozano que se sentiría "muy mal" si finalmente accedía a la petición de Rubiales de adelantar las elecciones, lo que finalmente ha hecho porque "considera que se cumplen todas las condiciones legales y que es una decisión justa", dicen fuentes del CSD. "El presidente del Gobierno es elegido en un plazo máximo de 50 días, así que no hay razón para que el de la Federación no pueda serlo en 85", apunta un analista gubernamental. Sea como fuere, en este escenario no es imposible que Casillas cambie de opinión y no se presente.