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DEPORTIVO 0 - LUGO 0

Un derbi bajo mínimos

Deportivo y Lugo empataron sin goles en un partido plano en juego y ocasiones. Los coruñeses siguen sin saber lo que es ganarle un derbi a los rojiblancos.

Deportivo y Lugo empataron en uno de los derbis más anodinos de los últimos años. Sin pasión, sin oportunidades, lo mínimo de lo mínimo. Un punto para cada uno porque ambos pensaron más en conservar lo que tenían que en ir a buscar el premio de los tres puntos que catapultaría a los blanquiazules y sacaría del descenso a los lucenses. Eso sí, moralmente la igualada tiene más valor para los visitantes, que suman tres partidos con la portería a cero y cuatro sin perder. Eso, y mantener su condición de invictos ante el Depor, un hermano mayor en historia y presupuesto. Seis derbis y cero derrotas, no está mal. Para los de Vázquez es seguir sumando, sí, pero también su tercer partido sin ganar sumando dos puntos de nueve.

La primera imagen del derbi fue la única espectacular. Un gran mosaico blanquiazul que inundó las gradas de Riazor para darle un porte al ‘otro’ derbi gallego. Desde el inicio se vio el contraste entre dos apuestas bien diferentes. Posesiones largas y presión arriba del Lugo. Repliegue y verticalidad con balón del Depor. Poco a poco el plan de Vázquez fue ganando enteros. Primero con un aviso de Aketxe a Cantero a balón parado, luego con un gol de Çolak anulado en el VAR por un milimétrico fuera de juego y después con otro disparo ajustado de Aketxe. Pequeñas cosas en una primera parte de ritmo bajo con la seguridad como máxima premisa en ambos equipos. Mucho control, poco derbi y Dani Giménez inédito.

La pregunta para el segundo tiempo era si alguno de los dos se iba a decidir a mover el tablero, a buscar la victoria con pasión. Sin embargo el guion no cambió un ápice. Incluso bajaron las escasas revoluciones del duelo con un Lugo sin prisas que esperaba los nervios locales y su momento. Y los de Curro Torres lograron avisar con dos tímidos disparos de Herrera y Carrillo y enredar a un Depor que iba perdiendo las pocas ideas que ya tenía. Todo parado en los coruñeses. Hasta Vázquez, que no movió el banquillo hasta el minuto 82. Y mientras, el Lugo creciendo y encerrando a un Depor sin recursos ni ambición que hasta agradeció oír el pitido final.