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EL CLÁSICO

Las incógnitas del Clásico

El esquema de Setién tras su reunión con Guardiola, Braithwaite y su posible inclusión en el once, el interrogante Kroos tras su ausencia, Vinicius, Bale, el 'goalaverage'...

Actualizado a
Las incógnitas del Clásico
Diseño: Eduardo Cornago

Si hay un partido que causa seísmos en el planeta fútbol es El Clásico. Y este, mucho más. Un Real Madrid-Barcelona que ha visto como los últimos sucesos han incrementado su magnitud gradualmente en su escala de Richter particular. La falta de mordiente del ataque blanco que le ha costado tanto el liderato liguero como poner en suspenso el pase en la Champions. El juego de un Barça que se defiende con el balón, pero que apenas crea peligro con él. El primer Clásico de un Quique Setién que pidió consejo a todo un experto en asaltos al Bernabéu. Dilucidar quién tiene el goalaverage de cara en la Liga más igualada de los últimos años. Las incógnitas que acompañan a los nombres de Toni Kroos y de Gareth Bale. La posible inclusión de Braithwaite en un papel que Gabriel Jesús bordó con el City. El rol de Vinicius y Ansu Fati, ambos adolescentes con obligaciones adultas. Y un largo etcétera que recibirá respuesta en el Santiago Bernabéu, este domingo a las 21:00 horas.

Primer Clásico de Setién

El entrenador cántabro siempre ha sido un confeso admirador del Barcelona y su llegada a Can Barça se presentaba como "la ilusión de su vida", en palabras de su hijo Laro. De momento, las dudas superan a las certezas, al menos en lo que respecta al juego. En resultados, ha conseguido recuperar el liderato y presenta una eliminatoria de Champions mucho más encarrilada que la de su rival del domingo. Para preparar el que será su primer Clásico, espió la victoria del City en el Bernabéu (1-2) el pasado miércoles. Además, maduró con Guardiola el plan para derrocar a los blancos. "Hay cosas que hicieron que nos pueden venir bien", ha llegado a decir en la previa. Queda por ver qué 'secretos' le confesó el de Santpedor, todo un experto en asaltar el coliseo madridista, como las seis victorias en nueve visitas atestiguan.

Dibujo de Zidane

¿Apostará por los centrocampistas como en la Supercopa? ¿Volverá Zidane al 4-3-3 que se presuponía como esquema por defecto en el diseño de este nuevo Madrid? ¿Acompañará Bale a Benzema arriba y habrá algún damnificado en centro del campo? Muchas son las variantes que ha manejado un Zidane que ha jugado con su dibujo más que nunca. Con la incógnita del lateral izquierdo, aunque el técnico a Mendy protegió en último choque liguero por amenaza de sanción, queda por ver cómo coloca el francés al resto de sus hombres para ganar su primer Clásico liguero en el Santiago Bernabéu. En la ida, la última cuestión (4-4-2, con Bale) fue la ganadora y Modric fue el damnificado.

Toni Kroos y Gareth Bale entre interrogantes

El galés es un sospechoso habitual cuando se trata de incógnitas, el alemán no acostumbraba a este tipo de conversaciones. Kroos había sido fundamental a lo largo de la temporada: tras Casemiro, el centrocampista más utilizado por Zidane (2.543 minutos). Pero la sorpresa saltaba al no estar incluido en el once del decisivo partido frente al Manchester City. Tanto el técnico galo como el propio jugador han dejado claro que no había un problema físico detrás de la ausencia. Además, una sospechosa charla con Guardiola alimentó las habladurías. La presencia de Toni en el once del Clásico acabaría con los rumores, en caso contrario los engordaría. Zidane ya ha quitado hierro al asunto: "Con la suplencia de Kroos no hay que buscar algo...". En tanto que Bale acostumbraba a ser de los elegidos cuando se deciden las temporadas. Así, de quedarse en el banquillo contra el Barça (ya lo hizo en Champions), el divorcio con Zidane cobraría una mayor magnitud. 

Luka Jovic, Toni Kroos y Gareth Bale, en el banquillo frente al City.
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Luka Jovic, Toni Kroos y Gareth Bale, en el banquillo frente al City.Nick Potts/PA Wire/dpa

El rol de Braithwaite

El danés llegó como un parche y podría ser una solución. En el último partidillo de entrenamiento, el ex del Leganés acompañó a Messi y a Griezmann como cierre del tridente. Sus características se asemejan a las de Gabriel Jesús, pesadilla blanca esta misma semana, dado que, a pesar de poder ejercer de '9', el de Esbjerg se mueve a la perfección por todo el frente de ataque y puede tanto crear espacios, como ocuparlos. El Real Madrid-City podría haber resultado clave para la titularidad de Braithwaite en el que será su primera gran tarde con la elástica azulgrana, dado que la Champions está fuera de sus competencias.

Vinicius y Ansu Fati, con el descaro por bandera

Niños prodigo. Tanto el uno como el otro se encuadran en el ya manido JASP, jóvenes aunque sobradamente preparados. El primero, a sus 19 años, ha vivido una montaña rusa de la que parece haberse bajado con la entrada del nuevo año. De descarte en varias convocatorias al comienzo de la temporada y de inadaptado a la banda derecha, a clave de los últimos encuentros en la posición en la que deslumbró en el pasado, en la izquierda. La lesión de Hazard y la displicencia de Bale juegan a su favor. De la redención o no del galés dependerá su titularidad. 

El segundo recordó por momentos al primero la temporada pasada. Ansu (17 años) llegó, vio y venció. Llegó al primer equipo y batió récords de precocidad a la velocidad a la que regatea rivales. Tras lo cual se instaló en un valle de intermitencia del que la planificación del Barça se ha encargado de sacar. La falta de efectivos en la vanguardia blaugrana le ha entregado las llaves de la importancia en el esquema de Setién y, al igual que su compañero de epígrafe, depende de terceros. Si Braithwaite sí, Ansu no. Y viceversa. 

Goalaverage

La falta de paridad en los últimos años en Liga quitaba hierro a este dato. Ahora, en la dura pugna por la máxima competición doméstica en la que se encuentran inmersos ambos contendientes (53-51 a favor del Barça, de momento), el ganador del goalaverage particular puede resultar clave en caso de empate a puntos al final de la misma. El partido de ida acabó con un empate a cero que dejó poso a derrota en los blancos, dado que la falta de remate les costó dos puntos que con mayor puntería se hubieran anotado. 

Sin gol, no hay paraíso

Y es que, en cuanto el rifle de Benzema se ha descalibrado, el ataque blanco ha entrado en un barbecho continuo del que no consigue salir. El francés acumula 18 goles, pero sólo dos en los últimos 13 partidos. En su ausencia realizadora, nadie ha tomado la responsabilidad anotadora. Si bien es cierto que la lesión de Hazard es un contratiempo en mayúsculas, pero Jovic, Bale, Vinicius y compañía no han puesto remedio a los problemas de la vanguardia madridista. El gol blanco es una cooperativa a la que todos han ido sumando. De hecho, 34 de los 71 tantos del equipo llevan la firma de defensas (Ramos, con siete, iguala a Rodrygo, ausente, como segundo máximo realizador) y centrocampistas (Kroos y Modric llevan cinco cada uno e Isco es el máximo goleador de 2020). Sin embargo, para triunfar en el Clásico se requiere una clarividencia cuya ausencia ha costado derrotas evitables (Levante, 1-0) y empates a cero que bien valen ligas (Athletic, Betis e incluso Atleti o el propio Barça en la ida). Benzema necesita recalibrar.

Estado anímico

Vasos comunicantes. Ni Madrid, ni Barça están para tirar cohetes, pero las desgracias de los unos son las alegrías de los otros. Cuando la afición madridista sonreía por el pobre encuentro azulgrana contra el Nápoles, la barcelonista hacía lo propio, con mayor ahínco, cuando Daniele Orsato pitaba el final de la ida de octavos en el Bernabéu. Si para los dos equipos es una final, una victoria visitante sería mucho más amarga para los locales que el caso opuesto. De cómo se haya levantado el conjunto blanco de los fatídicos minutos finales ante el City dependerá gran parte del devenir de este Clásico lleno de interrogantes.