El Inter se clasifica en el desierto de San Siro
Biraghi y Lukaku dieron el triunfo a los de Conte, que hizo rotaciones por el 2-0 de la ida. El partido se jugó a puerta cerrada por el coronavirus.
El Inter vivió esta noche, quizás, su clasificación europea más triste, sellando el pase para los octavos de Europa League con un 2-1 a un Ludogorets cuyos jugadores acudieron a San Siro llevando mascarilla hasta en el autobús. La emergencia por el coronavirus que vive el Bel Paese obligó a jugar el partido a puerta cerrada, y el próximo fin de semana ocurrirá lo mismo con media jornada de Serie A, incluyendo el esperadísimo choque entre nerazzurri y Juventus, decisivo para el scudetto.
El 2-0 de la ida dejaba muy tranquilo a Antonio Conte, que hizo muchas rotaciones, pero no renunció a Eriksen y Lukaku. El belga tuvo la primera ocasión desperdiciando un mano a mano que interrumpió un buen comienzo de partido de los búlgaros, que se adelantaron poco después. Un centro de Cicinho llegó en el área a Cauly, que chocó con Godín, defendió el balón y fulminó a Padelli.
La reacción de los milaneses fue rapidísima: Biraghi, a pase de Eriksen, puso las tablas con un centrochut desviado por Terziev y Lukaku completó la remontada con un gol raro y afortunado, combinando con Alexis, cabeceando sobre Iliev y rebotando el balón a la red casi sin quererlo, cuando ya estaba en el suelo, otra vez con la cabeza.
En la reanudación el Inter rozó el 3-1 varias veces: Alexis golpeó el larguero con un derechazo y Lukaku disparó al poste con la zurda. La clasificación ya estaba en el bolsillo y no hubo más sorpresas: fue una victoria gris, y no por la actuación interista. Jugar en un estadio vacío es complicado para cualquier equipo y disputar así el partidazo con la Juve será rarísimo.