La dinámica actual del Girona es de ascenso directo
En los últimos cinco partidos ha sumado 11 de los últimos 15 puntos. Solo Tenerife y Zaragoza aguantan este ritmo. El récord este curso: 14 puntos de 18.
En Girona se ha decretado el estado de optimismo. El equipo rojiblanco está mostrando fiabilidad y compromiso y los resultados están llegando. La afición ve motivos para confiar en el ascenso a Primera, pero el vestuario trata de evadirse porque no quieren cometer los mismos errores del pasado. Eso sí, la racha actual del grupo gerundense es de ascenso directo.
Los de Pep Lluís Martí han logrado sumar 11 de los últimos 15 puntos disputados (tres victorias y dos empates en cinco partidos) y tan solo dos equipos han logrado aguantarle el ritmo, no superarle, en este último periodo de competición. Tenerife y Zaragoza también han sumado 11 puntos de 15 (sin contarle a los aragoneses el empate contra el Mirandés en el duelo aplazado) y presentan una diferencia de goles idéntica, +4. Gracias a estos últimos números, el Girona ha dejado atrás el ostracismo y no solo se ha asentado en los puestos de playoff, sino que mira al ascenso directo. Precisamente el Zaragoza, segundo, les aventaja en seis puntos, y el Cádiz, líder, está a siete. Una diferencia recortable teniendo en cuenta que el equipo rojiblanco está en un estado de forma excepcional y los gaditanos en los últimos cinco encuentros se han dejado puntos valiosos. Han sumado siete puntos de 15 tras dos victorias, un empate y dos derrotas. Pero hay más porque a final de curso, los tres últimos equipos que visitarán Montilivi serán curiosamente los tres primeros clasificados actualmente: en la jornada 37 llegará el Zaragoza, en la 39, el Cádiz y en la 41 recibirán al Almería.
Motivos están dando para confiar (en esta segunda vuelta llevan 14 puntos, cuatro más que tras los primeros ocho encuentros de la primera), pero no se puede caer en un exceso de confianza porque Martí no solo ha vivido una racha idéntica a la actual en el Girona, sino que la superado, y después el equipo se ha hundido. En los primeros seis partidos del técnico en el banquillo rojiblanco se lograron sumar 14 puntos de 18 posibles, pero después llegó un mazazo que les hizo distanciarse totalmente del objetivo del ascenso. De la jornada 20 a la 22, ante Numancia, Mirandés y Rayo, fueron incapaces de cosechar un punto (tres derrotas) y esto les hizo tambalearse y caer a zona de nadie. Ahora el barco está enderezado, siguiendo una buena ruta y los dos próximos encuentros serán vitales para confirmarlo: el domingo visitan a un Mirandés que tendrá un ojo en la Copa del Rey y una jornada después recibirán en Montilivi al Albacete. Los manchegos, con un partido menos, están a un solo punto del descenso.