Tres expulsiones grises para el Espanyol en solo seis jornadas
David López en Valladolid, Javi López en Villarreal y Víctor Sánchez en Sevilla vieron amarillas discutibles. Abelardo ya lleva 117 minutos en inferioridad y 15' con un jugador más.
Seguramente eligió Francisco Joaquín Pérez Rufete el día menos indicado para alzar la voz contra los arbitrajes, pues el Espanyol en líneas generales fue una sombra de lo que debería mostrar un equipo que se está jugando la vida. Pero es que escaman en el club el cúmulo de decisiones sibilinas que acaban por impactar en los resultados de la escuadra perica. Situaciones que se han multiplicado desde la llegada de Abelardo Fernández en forma de expulsiones.
Paradójicamente, comenzaba la andadura del asturiano con una superioridad numérica, y encima contra el Barcelona. Acaso lo nunca visto. Veía Frankie De Jong dos amarillas en el derbi del pasado 4 de enero y era expulsado en el minuto 75. Pasó el Espanyol del 1-2 al empate de Wu Lei, el 2-2, que incluso pudo convertirse en una victoria por el empuje coral del equipo. La reacción estaba servida y no había nada que apelar a los arbitrajes. Pero en la jornada siguiente, contra el Villarreal, se produjo el primer desencuentro, cuando Javi López veía la segunda amarilla por una mano más que discutible (primero le impactaba el balón en el cuerpo) que, encima, comportaba un penalti y un gol en contra, a 31 minutos del final. La primera de las tres penalidades en solo seis jornadas.
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Un mes después, en la visita al Sevilla de hace apenas nueve días, era Víctor Sánchez quien recibía su segunda amonestación por pura candidez, precisamente al contactar con Youssef En-Nesyri justo cuando su intención era retirar el pie. Jugó el Espanyol 21 minutos con diez y pasó del 1-2 al 2-2. Y el domingo, veía David López su primera amarilla al mover hacia atrás su mano, en una acción fortuita. Luego fue imprudente en la segunda, que le costó al conjunto perico jugar en inferioridad 65' y pasar del 0-0 a la derrota.
Hasta la llegada de Abelardo, en lo que se llevaba de temporada, solo había sufrido el Espanyol expulsiones inapelables, la de Naldo Gomes por doble amarilla en Eibar y la de Fernando Calero por roja directa precisamente ante el Valladolid, e incluso se había beneficiado de otras dos: Facundo Roncaglia de Osasuna y Ferland Mendy, del Real Madrid. Ninguna de las cuatro había cambiado el signo del partido.