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Alavés ALA
2
Lucas Pérez 27' (p),Rodrigo Ely 90'
Athletic ATH
1
Raúl García 16'
Finalizado

ALAVÉS 2-ATHLETIC 1

Lucas y Ely ahondan en la depresión del Athletic

Justo castigo del Alavés a la indolencia de los leones sobre la campana. Raúl García adelantó a los bilbaínos.

Alavés y Athletic pactaron una tregua, pero se saltó el pacto el más listo, el equipo babazorro, experto en retorcer los partidos en el entorno del minuto 90. Su primera remontada del curso fue un justo castigo a la racanería bilbaína, un equipo que se ha metido en dinámica ‘berizziana’, con diez partidos sin ganar (5 puntos de los últimos 30 posibles). Parecía que ambos iban a certificar lo único posible cuando dos equipos se olvidan el despertador en el vestuario y se tiran casi una hora sin atacar. La segunda parte estaba siendo un secarral de fútbol si quitamos un centro-chut o pase-churro de Lucas que cogió veneno y se fue al larguero. Pero era solo una pose del Glorioso, al que el punto le sabía a poco. Sacó en el descuento el delantero coruñés una gran falta, absurdamente concedida por Vesga, y entró Ely como un ogro en busca del 2-1. Estaba escrito, los leones se lo habían ganado por su falta de intensidad en la segunda parte, por cambios tardíos y extraños (Larrazabal salió tras dos meses y medio) y con una estrategia de riesgo muy medida.

Los Garitano son entrenadores prácticos, de pizarra dura, más amantes del ‘un punto es un punto’ que los violines. Por eso sorprendió que el partido arrancase vibrante. Un puro espejismo. Y eso que había cinco atrás por bando, aunque Asier iba variando a veces por otro esquema con solo dos centrales y Ximo Navarro de lateral con Martín más arriba. En ese amanecer, el Athletic estaba mucho mejor plantado. Fue un equipo muy pujante. Williams remató de cabeza. Lo hace mejor cuando siente un contacto y obligó a una gran intervención de Pacheco. Era el resultado de la estrategia de Gaizka, tras un córner sacado en corto para Yuri. Luego llegó un balón que se paseó por la frontal, no supo engatillarla Vesga y la cazó Raúl García con la zurda para alojarla en la red tras pasar cerca del poste.

Un tanto precioso que mereció la gala de esos goles de tronío. El partido entró después en un terreno pantanoso, inmasticable, en el que quedó claro que Mateu Lahoz es un gran conversador, a veces tan pesado como aquellos vendedores de crecepelo del viejo Oeste, pero un mal gestor cuando empiezan a saltar chispas. Entradas duras, un penalti justito, protestas, un sinfín de discusiones… lo quiso zanjar a tarjeta limpia. Ximo Navarro se la jugó con dos entradas fuera de lugar: una cortando una ocasión manifiesta de gol de Williams (le salvó cierta proximidad de Laguardia) y otra a Muniain. Y Núñez también coqueteó con el riesgo tras una entrada en medio campo y un puñetazo minutos más tarde al balón, de rabia, de chico revoltoso, o inmaduro.

El colegiado valenciano consignó en el acta el lanzamiento de dos bolas de papel de aluminio por parte de seguidores locales en el minuto 53, cuando el equipo visitante se disponía a realizar un saque de esquina. Lo puso en conocimiento del delegado de campo el cuarto árbitro para que se diera aviso por megafonía, hecho que sucedió un minuto después. Antes, en el descanso, se subsanaron unos problemas en el lateral derecho de la red de una portería. En medio del ruido, Yeray cometió un penalti (el primero suyo como león en más de cien partidos) sobre Vidal que convirtió Lucas, siempre puntual con el gol. El derbi se volvió birrioso, lento, con los centrocampistas como únicos asiduos con la bola. Apesadumbrados los dos y sin juego para el disfrute, a los leones les entró la prisa tonta en varias jugadas, algo inexplicable. Faltaba ambición en busca de los tres puntos, ese botín que no se suma en Bilbao desde el 1 de diciembre, porque cabe recordar que el presente y futuro no se construye solo con el brindis de Copa. A los 75 minutos aquello era un ‘que se besen’. El Alavés empezó a cantar una nana a la pelota y el Athletic lo consintió dócilmente.

Ni los cambios en el caso visitante variaron el bostezo. Pero Asier Garitano acariciaba su gatito en el sofá: sacó a las balas de refresco para aniquilar a un grupo agotado por tanto partido seguido. Edgar se puso de delantero con Lucas cuando entró Burke, mientras desfilaba Joselu poniendo caritas de disconformidad. Ni el elemento más amedrentador de Gaizka Garitano, Aduriz, puso el derbi en combustión. Acabó en el frente ofensivo con Larrazabal, reactivado tras una eternidad, a la derecha de Aritz, y Muniain a la izquierda. La indolencia final es preocupante. Iñigo Martínez casi rompe un foco del estadio en un despeje. Y llegó la banderilla final de Ely.

Asier Garitano: "Hubiésemos dado por bueno el punto"

El entrenador del Deportivo Alavés, Asier Garitano, afirmó que hubiesen dado por bueno un punto ante el Athletic, pero que ganar "es la leche", después de completar un partido sobre el guion que tenían establecido.

El técnico babazorro explicó en rueda de prensa que querían "contrarrestar la posibilidad de que ellos jugasen con la profundidad de Capa y Yuri" y sentirse "más cómodos juntando jugadores", aunque reconoció que sufrieron "mucho en medio campo".

"Hemos empatado y hemos estructurado el equipo en la segunda parte, ha salido bien porque hemos metido en el 90", admitió el preparador guipuzcoano, que valoró que "tener 30 puntos en esta jornada es fundamental y muy importante" después de una dura derrota como la de Mallorca.

Manifestó que en el último tramo sabían que podían tener posibilidades y pensaban que los rojiblancos podrían "llegar fatigados en el último tramo".

Aclaró que apostaron por meter otro jugador por dentro y esperaron a su velocidad además de "mantener el equilibrio en centímetros para la estrategia ofensiva y defensiva".

"Sabemos que en las dificultades, la gente en Vitoria va a estar con el equipo y cuanto más difícil sea, más va a estar porque he venido aquí en contra y así ha sido", dijo el bergarés, que agregó que les alegra mucho por la afición poder ganar el derbi.

Gaizka Garitano: "Es el momento más difícil"

El entrenador del Athletic Club, Gaizka Garitano, admitió tras la derrota de su equipo ante el Deportivo Alavés que "es el momento más difícil" desde que llegó al banquillo rojiblanco y que perder así, en el último minuto, "es muy cruel".

El técnico reconoció en la sala de prensa que en "los últimos 20 minutos" a su equipo le costó llegar, pero destacó que apenas pasaron apuros durante el choque.

"El partido estaba para un empate porque no pasaba nada en ninguna de las dos áreas", opinó Gaizka Garitano, que lamentó que el trabajo que hicieron "no tiene recompensa y el final ha sido muy cruel".

"Los dos goles son muy evitables porque en uno estamos lejos del rechace y ya decíamos que sus armas eran contraataque y balón parado", comentó.

"Para un equipo que lleva tiempo sin ganar al que se le suman golpes, perder en el último minuto es muy cruel", afirmó Garitano, y subrayó que "cuando se pierde se dice que el equipo no está bien físicamente y no cuando ganas".

"No hay que mirar más que en el día a día y tratar de mirar hacia adelante y cambiar la dinámica", concluyó.


Lanzar objetos: En el min 53 del partido, cuando el equipo visitante se disponía a realizar un saque de esquina, se lanzan al terreno de juego dos bolas de papel de aluminio que no impactaron en ninguna persona. Tras comprobar que no contenían nada en su interior, fueron retiradas del terreno de juego con rapidez sin necesidad de demorar la reanudación del partido. Este hecho fue puesto en conocimiento del delegado de campo por parte del cuarto árbitro para que se diera aviso por megafonía, hecho que sucedió un minuto después. Las bolas fueron lanzadas desde el fondo ubicado a la derecha desde el túnel de vestuarios. En esta grada se encuentran aficionados locales identificados por banderas y camisetas.
4.- DEFICIENCIAS OBSERVADAS EN EL TERRENO DE JUEGO E INSTALACIONES
 Otras incidencias: Otras incidencias: Durante el descanso del partido, cuando el cuarto árbitro realizó la revisión de las redes de las porterías, se percató que el lateral derecho de la red estaba suelto y se había roto la pestaña de agarre. Este hecho se puso en conocimiento del club local a las 14:55h pidiendo que fuera subsanado. A las 14:58 tras una segunda revisión por parte del cuarto árbitro se comprobó que el desperfecto no había sido subsanado y no había ninguna persona encargándose de ello, atendiendo a estos hechos se vuelve a avisar al club. Estando a la hora del comienzo de la segunda mitad todo el equipo arbitral y ambos equipos sobre el terreno de juego el desperfecto aún no había sido subsanado, motivo por el cual tuvo que retrasarse el comienzo del mismo. Finalmente el encuentro ha dado comienzo a las 15:04 habiendo sido solucionado el problema.
Ninguna