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SPAL - JUVENTUS

CR1000 vuelve a hacer historia

La Juventus ganó en el campo del SPAL gracias a un tanto de Ramsey y otro de Cristiano, que encadenó su undécimo partido seguido mojando en la Serie A.

CR1000 vuelve a hacer historia
Pier Marco TaccaGetty Images

Después de dos derrotas consecutivas lejos de Turín, ante Nápoles y Verona, la Juventus volvió a ganar a domicilio. Lo hizo en el estadio del SPAL, donde Chiellini volvió a ser titular tras su lesión y Cristiano hizo historia una vez más. El exmadridista celebró hoy su partido número 1000 como profesional (dos en el Sporting de Lisboa B, 31 en el Sporting de Lisboa, 292 en el Manchester United, 438 en el Madrid, 73 en la Juventus, 164 con Portugal) y, además, encadenó su undécimo partido seguido de Serie A marcando goles, alcanzando el récord que firmaron Batistuta y Quagliarella.

La Vecchia Signora disputó una buena primera parte, realizando tras cinco minutos el posible 1-0 siempre con Ronaldo, anulado por fuera de juego, y golpeando el poste con una bonita rosca de Dybala. El tanto llegó en el 39’, cuando Cuadrado, que Sarri está volviendo a utilizar de extremo (faltaban los lesionados Douglas Costa e Higuaín) aprovechó un pasevertical de Ramsey y centró para Cristiano, que en el corazón del área fulminó a Berisha.

El partido pareció más que sentenciado en el 61’, cuando Dybala, después de un par de regates, puso al mismo Ramsey solo delante del meta rival, que el galés batió con una elegante vaselina. Luego llegó el único lunar de la tarde juventina, cuando Rugani tumbó a Missiroli en el área y el árbitro La Penna concedió penalti confiando en lo que le decían los compañeros del VAR, ya que la pantalla a pie de campo dejó de funcionar (primer caso en Italia).

Petagna no falló desde los once metros, pero el intento de remontada de los estensi, ahora entrenados por Di Biagio, se acabó ahí: de hecho, estuvo más cerca el 1-3, que Cristiano buscó con dos faltas (Dybala intentó, sin éxito, que le dejase alguna). La primera acabó en la barrera, la segunda en el larguero: es el único tipo de gol que se le resiste al portugués desde que ha llegado a Italia. Eso sí, las 19 dianas realizadas en los últimos 15 partidos no le dan motivos para quejarse. Y ahora llega la Champions, su hábitat natural.