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ATLÉTICO DE MADRID

El Atlético fue el Atlético

El espectacular trabajo defensivo rojiblanco dejó al Liverpool sin tirar a puerta. Es la tercera vez que le pasa a Klopp en 568 partidos entre los reds y el Dortmund.

Felipe despeja ante Firmino.
Felipe despeja ante Firmino. CHEMA DIAZDIARIO AS

Declaraba Klopp en la previa al partido en el Wanda Metropolitano que jugar contra el Atlético “es una de las cosas más difíciles en la vida de un futbolista”. 24 horas después lo sufrió en sus propias carnes. Ningún remate del Liverpool a portería en todo el encuentro tras un trabajo defensivo sobresaliente del equipo rojiblanco, que vivió la mejor actuación de Lodi en la faceta defensiva, ayudado por Lemar en primera mitad y Koke en la segunda, volvió a sentir a un Vrsaljko completamente asentado en el equipo, a un Savic impecable y a un Felipe que día tras día demuestra que puede ser uno de los mejores fichajes del Atlético en años.

Aunque fue un trabajo de todos, con Thomas y Saúl imperiales en sus ayudas en el medio, Lemar y Llorente dando todo por el equipo y los delanteros Morata y Correa en inicio y Costa y Vitolo al final dando oxígeno a sus compañeros provocando faltas y recibiendo de espaldas para recuperar la línea de presión. El equipo inglés se quedó sin tirar a puerta por segunda vez en la era Klopp tras su derrota por 1-0 contra el Nápoles el 3 de octubre de 2018. Pero retrocediendo aún más, en los 568 partidos del técnico alemán entre el Borussia Dortmund y el Liverpool sólo le había pasado una tercera vez más, con el Dortmund, en la derrota por 3-0 ante el Wolfsburgo el 12 de mayo de 2009, según el dato ofrecido por Jorge Escorial.

El Atlético recobró su versión más cholista en las grandes noches de Champions. Un equipo infranqueable al que cuando le atacas, te topas con un muro. El equipo rojiblanco ganó 71 duelos de los 128 a los que se midió con los jugadores del Liverpool (55,5%) y gozó de otras dos grandes ocasiones en los pies de Morata a pesar de sólo tener el 27,5% de posesión y conseguir 277 pases, por los 723 del Liverpool. Un equipo intenso, aguerrido y como lo definió el propio Klopp, una máquina perfectamente engrasada en su sistema defensivo.