EL PARTIDO ESTRELLA: AT. MADRID - LIVERPOOL
El espíritu del matagigantes
El Atlético recibe hoy al Liverpool, campeón de Champions, con la idea de volver a sorprender a toda Europa. Costa entra en la lista tres meses después.
Caía la tarde ayer en Madrid cuando el Liverpool regresaba allá donde la temporada pasada se proclamó campeón de la Champions. El Metropolitano. Un estadio que esta noche tratará de arrebatarle el You'll never walk alone para hinchar de coraje las piernas de sus jugadores, de este Atleti que este febrero se encuentra en el mismo punto que el anterior: obligado a jugarse los octavos de la Champions ante el coco de Europa. Hace un año se llamaba Juve de Cristiano. Éste suena aún peor, mucho. Liverpool de Klopp. Y de Alisson, Van Dijk, Fabinho, Firmino, Salah, Mané. El actual campeón. Si los nombres asustan aún más lo hacen sus números. Como fauces abiertas sobre el resto de Europa (sigue el partido en directo en As.com).
Porque este Liverpool de Klopp es aún mejor que el que en junio pasado pisaba el Metropolitano para ganarle al Tottenham. Líder indiscutible de la Premier, con 76 puntos, 25 más que el segundo, el City. Sólo ha cedido un empate en 26 partidos, 26 partidos con 25 victorias, las últimas 17 seguidas. Con 61 goles marcados (2,44 por partido) y sólo 15 encajados (0,6). Porque si eso pasa en su liga, en lo demás es lo mismo: sólo dos derrotas en la temporada, ante el Nápoles en Champions y ante el Aston Villa en EFL Cup (que jugó con el equipo C). 42 partidos jugados, 36 victorias y cuatro empates. Y más rotundas que los números son las sensaciones. Porque esa es la mayor fortaleza de este Liverpool. Klopp ha construido un equipo casi indestructible, de sólidos cimientos basados en la solidaridad, el grupo y la intensidad. En cada balón, cada jugada. Y sin bajas. Hasta Mané, lesionado el 23 de enero ante el Wolverhampton, está recuperado para jugar ante un Atleti que lleva tres meses obsesionado con este partido. La temporada pasa por estos octavos. Y nada le hace más favorito que no serlo. El alimento ese espíritu que tantas veces mostró en la Champions. La Juve el año pasado, el Bayern en 2016, el Chelsea en 2014, dos veces al Barça de Neymar, Messi y Suárez. En siete eliminatorias era el, a priori, vulnerable y cuatro se las llevó. Matagigantes. La afición lleva días movilizándose para españolizar el You'll never walk alone y vestir el Metropolitano de lo que era estas noches el viejo Calderón.
Los planes del Cholo
Si el once de Klopp parece claro, Gómez-Van Dijk atrás, con Fabinho de pivote, acompañado de Henderson y Wijnaldum, y el tridente arriba, Simeone no ha dado pista alguna de su plan. Un plan que podría ser un calco del de la temporada pasada, ante la Juve, con Costa titular como sorpresa. Un Costa que regresa a la lista, de 19, y que parece fundamental, ya juegue o no, ya esté peor o mejor: su furia contagia. Pero Costa, operado en noviembre de una hernia discal cervical, quizá no esté aún para el choque. Sin João, Herrera y Trippier, la idea del Cholo puede ser repetir lo de Mestalla (cuatrivote con Correa y Vitolo en punta) o darle la titularidad ya a Morata, su mejor futbolista. O quizá darle el lateral zurdo a Hermoso y no Lodi, por eso de que el Liverpool sufre sin espacios ni concesiones y este es un partido a 180' y no sólo 90'. Estos primeros en los que el equipo del nunca dejar de creer, seguro, no caminará solo. Nunca, nunca, nunca.