El asombroso fichaje de Gao por el Extremadura: 39 años y diez partidos en cinco temporadas
El club de Almendralejo ha firmado por sorpresa a un atacante que se retiró en 2010, regresó y probó sin éxito en España. Llega con fines comerciales.
Leilei Gao ya es nuevo jugador del Extremadura, en lo que ha sido un movimiento inesperado e, incluso, con tintes surrealistas. El futbolista chino, que cumple este año 40 años de edad, llega procedente de la Ponferradina, donde no ha entrado en ni una sola convocatoria en LaLiga SmartBank. La única oportunidad que ha recibido ha sido frente a la Peña Deportiva en primera ronda de Copa del Rey. Jugó un total de 58 minutos, lo que fue su última participación en el torneo copero y en la Ponfe en general. A todas luces, un jugador que no ha sido clave con ninguno de sus técnicos... para sorpresa de nadie.
El pasado verano, Leilei Gao fichó por la Ponferradina sin cobrar un solo céntimo. El motivo era un acuerdo de patrocinio del que apenas se conoce nada meses después. Ahora, futbolista y club han roto el vínculo que les unía y eso precisamente es lo que ha permitido al Extremadura acometer su fichaje a pesar de que el mercado está cerrado. Desde luego, vista su situación en lo que va de campaña, no parece ser un revulsivo para Manuel Mosquera en busca de la permanencia. El futbolista, eso sí, confía en sus posibilidades: "No vengo a hacer un show, espero competir como un profesional y ser valorado por todo".
Donación por el Coronavirus
La primera medida a consecuencia del fichaje de Gao por el Extremadura ha sido una donación de ambos a China para contribuir con el país en el protocolo del Coronavirus. El atacante ha donado 100.000 Yuanes y el club un lote de diez cajas de material de protección. No se ha filtrado si, a diferencia de su etapa en la Ponferradina, cobrará en su periplo por Almendralejo, pero, de nuevo, su llegada parece más ligada a temas extradeportivos que al rendimiento que pueda ofrecer en el terreno de juego.
¡¡Diez partidos en cinco temporadas!!
No solo ha caído en el ostracismo deportivo en el Extremadura. Leilei Gao fichó por el Cornellá en la temporada 2015-16 después de varios años sin competir a nivel profesional. Quizás lógico por su falta de ritmo, solo disputó 16 minutos en toda la campaña, repartidos en dos partidos. Sin embargo, continuó en el club y, al menos, se conformó con entrar con asiduidad en la convocatoria. Su trabajo diario fue recompensado en la recta final, cuando jugó 7 minutos frente al Ebro y 14 ante el Hércules.
Llegó la 2017-18 y, una vez más, continuó en las filas del Cornellá. A diferencia de las temporadas previas, en esta el equipo compitió para ascender a LaLiga SmartBank, por lo que no recibió ni una sola oportunidad. Quién le diría que, dos años después, tendría la oportunidad de vestir la camiseta de un club de la categoría de plata. No sería con los catalanes, que cayeron en el Playoff y se quedaron en Segunda División B.
Allí militó Leilei Gao en la primera mitad de la temporada, pero su falta de minutos y su larga etapa le llevó a fichar por el Jumilla en el mercado de invierno. Un nuevo horizonte futbolístico se abrió para él: de los diez primeros choques, tuvo participación en cinco de ellos, eso sí, siempre desde el banquillo. Incluso frente al Atlético Malagueño disputó 45 minutos. Ni marcó ni asistió, pero sintió de nuevo la sensación de ser futbolista.
Llegada a Segunda y sus negocios en China
La llegada de Gao, desde luego, supuso para los clubes que le firmaron una oportunidad a nivel de marketing y la posibilidad de incorporar perlas asiáticas que despunten en ligas locales. Por ejemplo, ABC apunta el dato de que el futbolista es gestor de una escuela de formación de más de 5.000 jóvenes que aprenden en China. Quizás eso fue uno de los motivos de peso que llevó a la Ponferradina a arriesgarse en su contratación. Al menos, ellos no lo escondieron.
"La SD Ponferradina, con el objetivo de la expansión de su marca aprovechando el regreso a LaLiga SmartBank, ha alcanzado un acuerdo de patrocinio que supone la incorporación del futbolista chino Leilei Gao. Dicho acuerdo conlleva una importante aportación económica para el club, además de la posibilidad de abrir un vínculo con el mercado chino con amplias expectativas de futuro", explicó la entidad en un comunicado, añadiendo que su llegada no generaría "ningún coste salarial" para la Deportiva.
Un sorprendente regreso tras una temprana retirada
Leilei Gao decidió retirarse en el año 2011 y no fue hasta la temporada 2015-16 cuando volvió a vestirse de corto. Se preguntarán: ¿por qué regresó? Quizás todo era parte de acuerdos comerciales, pero colgó las botas por lesiones y solo él sabe si estaba preparado a nivel de salud para volver a competir. Previamente, fue una de las grandes estrellas del fútbol chino, donde jugó en el Wuhan Zall y en el Beijing Sinobo Gouan. No obstante, se marchó de su país natal con el fin de crecer y por la detención de uno de sus mentores.
Tras ello, jugó en Australia, en Finlandia y en Estados Unidos antes de su regreso a China. Ahí dijo adiós a su etapa de futbolista profesional, aquejado de molestias físicas constantes. Ya visualizaba una nueva vida, como profesor de educación física y emprendiendo proyectos sociales. De ahí pasó al Cornellá y no se ha movido desde entonces de España. Hoy arranca una nueva etapa, en el Extremadura, con la gran incógnita de si volverá a golpear el balón en competición oficial.
Gao, en el corazón de la Ponfe
Gao Leilei, el primer jugador asiático en vestir la camiseta de al Deportiva, se presentaba este miércoles como nuevo futbolista del Extremadura, que es el equipo que visitará este domingo El Toralín en una nueva jornada de LaLiga SmartBank. Otra vuelta de tuerca en la historia del jugador chino, que llegó a Ponferrada levantando todo tipo de suspicacias y se fue en enero convertido en embajador oficioso de la comarca del Bierzo en el lejano Oriente.
Cuando la Ponferradina anunció el fichaje de Gao en agosto todo el mundo enarcó una ceja. ¿Un futbolista de 39 años ultraconocido en China, pero que en España no había pasado de tener una presencia testimonial en Segunda B con el Cornellà y el Jumilla, y que encima pagaba para tener un hueco en una plantilla profesional sin cobrar un duro? Claro está que no tardó en convertirse en un meme e, incluso, levantar sospechas sobre su fichaje.
Sin embargo, la estancia de Gao Leilei en Ponferrada no tuvo nada de inusual, más allá de ser el primer jugador chino en los casi cien años de historia de la Deportiva y de la compañía constante de una compatriota encargada de monitorizar toda la actividad futbolística del jugador, que en realidad apenas pasó de los entrenamientos.
En el vestuario sus compañeros mantenían una buena relación con él, que no dudaba en invitar a dulces cuando se celebraba alguna fiesta china y participaba (y organizaba) de buena gana en todas las comidas y celebraciones de la plantilla. Bolo siempre manifestó que Gao era uno más del equipo y, además, tenía algo que les gusta a los entrenadores: trabajaba como el que más en los entrenamientos y nunca puso una mala cara por no entrar en las convocatorias. Pero su participación fue testimonial: 58 minutos en Copa.
¿Por qué entonces la afición de la Ponferradina le cogió tanto cariño en apenas seis meses? Porque del mismo modo que se integró en el vestuario de El Toralín lo hizo en la sociedad berciana. Gao se mostró curioso por conocer todo el patrimonio histórico, natural y social de la zona y lo volcó en un vídeo que se viralizó rápidamente en internet, en el que explicaba por qué había elegido la Deportiva para alargar su dilatada carrera al tiempo que mostraba al mundo todo lo que había conocido en el Bierzo.
La salida de Gao fue casi tan misteriosa como su llegada y, pocos días después de que Bolo dijese en sala de prensa que no tenía noticias sobre su continuidad o no en el equipo, el presidente confirmaba que su contrato había expirado el 31 de diciembre.