El Marbella de Granero gana con sufrimiento al Don Benito y vuelve a ser líder
El Marbella sufrió para derrotar al Don Benito y vuelve a ser líder tras el empate del Cartagena en Cádiz. Esteban Granero jugó 65’.
Con enorme sufrimiento, el Marbella derrotó a un muy buen Don Benito y recupera el liderato del Grupo IV de Segunda B tras el empate del Cartagena en Cádiz. Manel Martínez anotó el gol de oro tras aprovechar un error de Sebas Gil. El Marbella sigue sin perder en casa desde el 7 de enero de 2019. Solo tres derrotas en este tramo de tiempo.
Esteban Granero, fichaje estelar del Marbella (y de toda la Segunda B), debutó como titular en casa tras haber disputado sus primeros minutos la semana pasada en Mérida. ‘El Pirata’ formó pareja en el centro del campo con Elías Pérez, el gran especialista del balón parado. Jugó 65’ y demostró cosas muy positivas.
Los primeros minutos fueron de mucha lucha pero sin ocasiones de gol hasta el 22’ en el que Santomé sacó de manera colosal un trallazo de Sillero, (exjugador del Marbella). A los de Cubillo les costaba fluir su mejor fútbol ante un rival más entero y bien situado sobre el campo. A los 35’ Mane cabeceó fuera en la primera ocasión del Marbella. Se llegó al descanso con 0-0 y sensación de que el Don Benito estaba siendo mejor.
El segundo tiempo empezó con las mismas sensaciones. A los 46’ Alex Santomé volvió a detener un disparo, en esta ocasión de Artiles, tras eficaz jugada ensayada. Pero a los 53’ quien abrió la lata fue el Marbella cuando menos se lo esperaba. Sebas Gil blocó mal un disparo mordido de Juanmi Callejón y dejó el balón muerto a los pies de Manel Martínez aprovechó el regalo. Octavo gol del catalán.
Este tanto deprimió la eficacia del Dom Benito y el Marbella se agitó en aras de doblar su ventaja. A los 65’ Óscar García, que había entrado por Callejón, estrelló un disparo en la base del poste. El colombiano Juergen (que acababa de entrar por Granero) mandó a las nubes un balón con olor a red.
En la recta final el Don Benito se fue a por todas metiendo miedo a la grada marbellí mientras Cubillo refrescaba al equipo con la entrada de Paulo Vitor por Yaimil. El Marbella, tenso, se atrincheraba en su feudo. La presión de los extremeños era agobiante con los locales pidiendo el final del partido que, finalmente y con infinito sufrimiento, le ha devuelto a lo más alto de la clasificación para seguir soñando en grande.