De contingente a necesario
El peor local recibe al peor visitante en un partido en que ganar es la única opción para Espanyol y Mallorca. De Tomás, cuatro goles en cuatro partidos.
Destila bastante surrealismo la temporada de Espanyol y Mallorca, condenados a pugnar por la permanencia y a vagar por la misma situación hagan lo que hagan (sigue el partido en directo en As.com). Tres puntos les separaban hace diez jornadas y tres puntos hoy, cuando al cruzarse sus caminos sí están ambos obligados a ganar. Un pulso al libre albedrío al estilo de 'Amanece que no es poco', la obra de culto de José Luis Cuerda, tristemente desaparecido esta semana.
Se presenta el Espanyol de Abelardo, colista, como el Cascales de dicha película, cuyo único objetivo en la vida era el de intercambiarse el papel con cualquier otro personaje, que aquí sería un Mallorca que sigue marcando la salvación tras la derrota ayer del Leganés. Y los bermellones, tras siete derrotas en diez jornadas, llegan con el ansia de abandonar su rol de Nacho, ese suicida que intentaba cada noche ser arrollado por un camión pero que siempre salía ileso. "Nunca había visto a nadie morirse tan bien", exclamaba el médico del largometraje de Cuerda, y sería aplicable al deambular de ambos equipos por esta Liga.
En medio de esta alegoría del absurdo entre el peor local de LaLiga (no ha ganado aún el Espanyol en Cornellà) y el peor visitante (un punto de 30 del Mallorca lejos de Son Moix) se cuela un personaje más propio del Hollywood dorado de Kirk Douglas: Raúl de Tomás, quien cuenta por goles sus cuatro partidos como perico. Auténtica devoción le tienen en Cornellà, y terror en un bando bermellón que cuenta con su réplica en Ante Budimir, con ocho tantos.
Con Chen Yansheng y Robert Sarver, los respectivos propietarios, elevando el partido a un choque entre China y Estados Unidos, casi como los exiliados que olían bien e iban en bicicleta de 'Amanece que no es poco', hasta para esto tendría Cuerda una frase pintiparada: todo es contingente, pero la victoria hoy es necesaria.