Bélgica y Holanda se plantean una única liga conjunta
Grandes equipos de ambas ligas encargaron a la consultora Deloitte un informe para calcular el impacto económico: aspiran a generar 400 millones en derechos televisivos.
¿Por qué ganar 80 millones de euros pudiendo ganar 400? Equipos de Holanda y Bélgica han planteado esa cuestión a sus respectivas federaciones con una propuesta que, de llevarse a cabo, revolucionará el fútbol europeo a partir del 2025. Seis clubes de la Eredivisie (Ajax, PSV, AZ Alkmaar, Utrecht, Feyenoord y Vitesse) y cinco de la Jupiler Pro League (Genk, Brujas, Gent, Anderlecht y Standard Lieja) han encargado a la consultora Deloitte un informe para calcular el impacto económico que supondría unificar ambas ligas en una sola competición y la conclusión es que una futura Beneliga generaría cerca de 400 millones de euros por derechos televisivos. En la actualidad, ambas no alcanzan los 80 millones en ingresos por las retransmisiones de sus partidos.
Esta fusión convertiría a la nueva competición en la sexta liga más potente económicamente del continente, por detrás de LaLiga, Premier, Bundesliga, Serie A y Ligue 1, algo que, en teoría, provocaría a medio largo plazo una subida de nivel del fútbol holandés y belga que, a su vez, tendría repercusión en la participación de los clubes de ambos países en los torneos continentales. Ajax y Brujas, por ejemplo, han pedido varias veces en los últimos años más protagonismo en la Champions para los clubes de la ligas menores ya que hoy por hoy, los campeones de la Eredivisie y la Jupiler Pro tienen que jugar la previa. De hecho el campeón holandés es uno de los clubes que más se ha posicionado a favor de la creación de una nueva Superliga o, en su defecto, la reforma de la Copa de Europa. "No podemos ignorar la nueva realidad. Tarde o temprano, habrá una Superliga europea con partidos entre el Bayern y el Madrid los domingos", ha dicho Bart Verhaeghe, director deportivo del Brujas al diario Kicker.
El proyecto planteado consiste en una liga de 18 equipos (diez de Holanda y ocho de Bélgica) con un sistema de ascensos y descensos independiente, en el que cada país tendría su propia Segunda División, siendo los campeones de estas los que sustituyeran a los últimos clasificados de cada país en Primera la temporada siguiente.
Para que la Beneliga se haga realidad, se necesita el acuerdo de todos los clubes de Primera y Segunda de ambos países, algo que parece difícil ya que equipos como Sparta Rotterdam y Twente, entre otros, ya se han posicionado en contra. Aun así, el planteamiento de los once clubes involucrados en el proyecto es que la nueva competición empiece a jugarse a partir del 2025, por lo que hay margen para maniobrar y llegar a posibles acuerdos en el futuro.