RAYO VALLECANO I ENTREVISTA AS
Isi Palazón: "Vine al Rayo porque creo en el equipo y el ascenso"
Isaac Palazón (Cieza, Murcia, 27 de diciembre de 1994) llegó en el mercado invernal y ha tenido minutos en Copa (Villarreal) y Liga (Mirandés). El extremo viene con ilusión e ilusiona.
—¿Cómo están siendo sus primeros días en el Rayo?
—Mi primer día fue fenomenal, estuve viendo el partido de Copa contra el Betis. Tuve una sensación increíble con mis compañeros y la afición. Cuando llegas a un sitio nuevo quieres asentarte lo antes posible para centrarte. Ya he encontrado piso y estoy al cien por cien, más si cabe.
—¿Qué es lo que más le ha sorprendido?
—Vallecas. Es un estadio diferente, huele a fútbol. He vivido los partidos de Copa contra Primeras y tuve la sensación de que todo el público estaba empujando al equipo.
—¿Vivirá en Vallecas?
—Vengo de una ciudad pequeña, Cieza. El tráfico, la gente… me gusta más estar a mi rollo. Viviré en las afueras, pero cerquita de aquí.
—Hábleme de Paco Jémez.
—Todos le conocemos y sabemos cuál es su modelo de juego. Antes de venir había visto mucho al Rayo y me había enfrentado a él dos veces. Te pide lo que sabe que puedes dar. Voy a ir a más, me estoy adaptando.
—¿Cómo se fraguó su fichaje?
—Tras la lesión de Bebé hubo interés del Rayo. No terminamos de aclararnos ambas partes. Bajé a casa por Navidad, estuve consultando con la familia y los amigos, que para mí son muy importantes, y al final era una oportunidad que no podía dejar escapar. Venir al Rayo con todo lo que conlleva este club, todo lo que es la afición, era una oportunidad irrechazable.
—¿Cuáles son sus expectativas?
—Quiero seguir creciendo y afrontar nuevos retos. Éste es un proyecto ambicioso por el ascenso.
—¿Cree que es posible?
—Totalmente. Si he venido aquí es porque creo en el equipo, en el club y en todo lo que lo rodea. No me cabe la menor duda de que ascenderemos.
—¿Quién está siendo su cicerone?
—El vestuario es una de las cosas más importantes y éste está muy unido. Mario Suárez, Tito, Dimitrievski… están ahí metiéndome caña (risas).
"Irme de casa con 13 años me hizo madurar. Allí coincidí con De Tomás"
—¿Cómo llega el fútbol a su vida?
—En mi familia siempre hemos respirado fútbol. Mi abuelo era presidente del Cieza, que actualmente milita en Preferente, y mi padre jugó al fútbol también. Tenía características diferentes a las mías, era más lento y de mediocentro posicional. Mi hermana mayor también fue a la selección de fútbol murciana. Mi madre y mi hermana pequeña lo sufrían desde fuera.
—¿Siempre jugó de extremo?
—Siendo cadete de primer año, me fichó el Real Madrid y esa temporada jugué de lateral izquierdo. Varios entrenadores me han usado ahí puntualmente. Normalmente he jugado en las bandas, derecha o izquierda, y en la mediapunta.
—¿En quién se fijaba de niño?
—No he tenido ídolos. Mi referente era mi padre (Isaac Palazón Pérez, también conocido como Isi, jugó en Segunda B con el Cieza durante la temporada 1993-94). Iba a verlo y me gustaba cómo le pegaba al balón. Era zurdo como yo, bueno, yo como él.
—¿Cómo llega a La Fábrica?
—Por la selección murciana. Durante el verano hubo un campeonato de España y fui el máximo goleador. Ahí se fijaron en mí. Estuve una semana a prueba en Valdebebas, me volví a casa y dos días después me llamaron para decirme que me habían seleccionado.
—¿Y cómo lo recuerda?
—Esa decisión de irme de casa con trece años me costó mucho, pero acerté. Estar un año fuera tan joven me hizo madurar. Mi madre y mi hermana lo pasaron muy mal. Nos echábamos mucho de menos. Fue un año lleno de vivencias extraordinarias, aprendí mucho y conocí a jugadores que luego llegaron a la élite, como De Tomás.
—¿A quién más?
—No en mi equipo, pero en la residencia coincidí con Jesé, Morata… Y con muchos compañeros que se han tenido que dedicar a otras cosas.
—También pasó por la cantera del Villarreal.
—Por suerte, estaba todo más cerca. El instituto se encontraba a apenas cien metros de la ciudad deportiva. Hacíamos vida en un radio de un kilómetro. Fue una etapa muy bonita.
—Sin embargo, se planteó dejar el fútbol...
—Cuando pasó el año en el Real Madrid, me dieron la baja. Eres un crío y no lo entiendes. Tuve que volver a Cieza. Después, fui a Villarreal y, tras tres años y medio, igual. Regresé a casa y era volver a empezar de cero, a dar explicaciones… Sentía como si hubiera vuelto a fallar a mi familia. Me planteé dejar el fútbol. Me metí a trabajar en el campo, con amigos míos. Pasé de ganar X a nada o casi. Tienes que acostumbrarte a los palos que te da la vida. Gracias a mi entorno seguí creyendo en mí y de ahí pasé al Real Murcia.
"Al salir del Villarreal tuve que empezar de cero: me fui a trabajar al campo"
—Del Real Murcia a vivir un ascenso con la Ponfe.
—Aquella fue una época difícil en el Murcia por el tema de impagos. Vivimos el descenso administrativo a Segunda B. Además, me operaron dos veces y no tuve continuidad. Buscamos una salida y apareció la Ponferradina. No lo pensé. El primer año no fue bueno porque estaba recién operado del tobillo y tampoco tuve continuidad. Bolo, el segundo año, me dio la confianza que necesitaba y conseguimos el ascenso.
—¿Cómo fue su adiós con Bolo?
—Lo llamé en cuanto supe que venía al Rayo. Se merecía saberlo por todo lo que había hecho por mí, por la humildad que tiene... Se alegró mucho.
—¿Firma la permanencia de la Ponfe y el ascenso del Rayo?
—Exactamente. O los dos ascensos, ¿quién sabe?