Baptistao, jugador del Wuhan, tranquiliza sobre el coronavirus
El brasileño ha empleado su cuenta de Instagram para advertir de que se encuentra en Brasil, a donde llegó a inicios de diciembre, antes de que se propagase el patógeno.
Está siendo noticia estos días el Wuhan Zall por tratarse del equipo de fútbol que juega en la ciudad donde se originó el coronavirus convertido hoy en epidemia, y que llegó este miércoles a Málaga para realizar una estadía de pretemporada. Uno de sus futbolistas, Leo Baptistao, no se encuentra en la expedición, lo que había provocado toda suerte de rumores, que el propio delantero se ha encargado de zanjar.
A través de las redes sociales, concretamente desde su cuenta de Instagram, Baptistao ha emitido una batería de vídeos para tranquilizar a sus seguidores sobre su estado de salud. “Vine a Brasil en diciembre, llevo bastante tiempo entre que acabó el campeonato (la última jornada de la Superliga china se disputó el 1 de diciembre) y que tenía mi boda”, que se celebró el 14 del pasado mes. En esas fechas, el patógeno aún no había saltado a los humanos, de modo que, lógicamente, el coronavirus todavía no se había podido propagar en modo alguno.
Añade Baptistao que tenía previsto volar hasta Wuhan a mediados de febrero para incorporarse a la pretemporada de su actual equipo, pero que su vuelo, de la compañía China Eastern, fue cancelado. “Estoy esperando novedades”, concluye el delantero, cuya relación con el club chino cumplirá este viernes exactamente un año, ya que fue el 31 de enero de 2019 cuando abandonó el Espanyol a cambio de seis millones de euros.
En este tiempo, el brasileño ha disputado 27 encuentros de la Superliga, en los que ha anotado siete goles y brindado dos asistencias. Antes, en la primera vuelta de la temporada pasada con el Espanyol, había anotado dos tantos (el último, el 27 de enero frente al Real Madrid) y había entregado otras tantas asistencias.
Mientras Baptistao aguarda novedades, el Wuhan Zall se ejercita en Málaga con el español José González (acompañado por Alfonso Cortijo) como nuevo entrenador, y lejos de la ciudad donde deberían jugar una Superliga que no tiene fecha de inicio, ya que desde el 2 de enero se encontraban ya entrenando a un millar de kilómetros del foco de la epidemia.