El mes de la esperanza
Desde que Abelardo dirigió su primer entrenamiento, el pasado 30 de diciembre, el Espanyol ha pasado de la depresión y la ruina a la ilusión y el convencimiento.
Hoy hace un mes que Abelardo dirigió su primer entrenamiento en el Espanyol. En este tiempo, ha recortado dos puntos a la permanencia, ha empatado con todo un Barcelona, ha recibido una inversión récord en fichajes y, sobre todo, ha generado ilusión donde había depresión. Pero es solo el comienzo: el equipo aún es colista.
A tres, cuatro y cinco puntos respectivamente se situaban Leganés, Celta y Mallorca cuando Abelardo Fernández tomó las riendas de un Espanyol en caída libre, derrotado con estruendo en Butarque e incapaz de ganar en LaLiga desde octubre. En este mes al cargo, el técnico aún no ha perdido (sí lo hizo en la Copa del Rey, ante la Real Sociedad, lo que positivamente se ha leído como una mochila menos que soportar) y ha conseguido empatarle a todo un Barcelona (2-2), derrotar a domicilio al Villarreal (1-2) e igualar ante el Athletic (1-1) un partido que hasta su llegada muy probablemente se hubiera perdido. Ya ‘solo’ queda ganar en Cornellà-El Prat.
Revalorización
Los buenos resultados no llegan solos, y si el Espanyol le ha recortado dos puntos en tres jornadas a la permanencia es en buena parte porque los futbolistas, la mayoría de los cuales estaban presentando unas prestaciones mínimas, se han revalorizado en términos de rendimiento. Abelardo ha tocado la tecla en casos evidentes como Marc Roca, que pasó de naufragar en Leganés a brillar en la siguiente jornada, ante el Barcelona, y otros como Sergi Darder, Javi López, Óscar Melendo o Jonathan Calleri, quien ha recuperado la garra y el olfato con un técnico que ya lo conocía bien de la etapa de ambos en el Alavés.
David López, la piedra angular
Mención especial merece la reubicación de David López a un mediocentro, su posición natural, que ya parecía prohibida para el resto de entrenadores. Y es lo que ha ayudado a dotar de equilibrio a un equipo que no marcaba goles y era un coladero. Valiente el movimiento porque lo realizó Abelardo antes de fichar a un central, y con Fernando Calero lejos de su mejor nivel. Pero, al lado de Marc Roca, ha funcionado.
RdT y el récord en fichajes
Evidentemente, el primer mes de Abelardo quedará también marcado por la inversión récord que el Espanyol de Chen Yansheng ha realizado en fichajes, que además son de rendimiento inmediato, para alegría de un entrenador que ha podido contar con ellos al día siguiente de ser presentados. Leandro Cabrera dio buenas sensaciones ante el Athletic, Adrián Embarba jugó unos minutos ese día e incluso dio una asistencia (aunque fuera algo involuntaria) y Raúl de Tomás está demostrando por qué es el fichaje más elevado de la historia perica: más allá de su clase, sale a gol por partido. Certificó el triunfo ante el Villarreal y dio el empate contra el Athletic.
Sentido común
Pero Abelardo es, sobre todo, sensatez. En el terreno de juego, adaptando sus esquemas a las características de la plantilla, en lugar de obcecarse en un dibujo con patente de corso. Y en las salas de prensa, por explicar sencillamente lo que sucede, proyectando optimismo pero sin caer en planteamientos populistas ni irreales. Es la normalidad, que deberá continuar el día que el equipo pierda.
Retorno de la ilusión
En defintiiva, estos últimos 31 días, desde que Abelardo dirigió su primer entrenamiento en el Espanyol, han supuesto una inyección de autoestima a un entorno perico que prácticamente había bajado los brazos. Y lo más importante, ha insuflado convencimiento a una plantilla que se encontraba en una encrucijada. Son sensaciones, porque el Espanyol sigue colista. Pero ahora hay esperanza.