Los desajustes no sólo están en el campo sino también en el staff
Quique Setién cuenta con dos entrenadores de porteros en el Barcelona, De la Fuente y Pascua; una situación del todo anómala y sin visos de solución a corto plazo.
El aterrizaje de Quique Setién en Barcelona desencadenó una serie de movimientos dentro del anterior staff que encabezaba Ernesto Valverde. A la baja evidente del técnico extremeño se unió le de su segundo, Jon Aspiazu, así como la del preparador físico, ‘Ros’ Pozanco. Ambos llegaron de la mano de Valverde en el 2017 y formaban parte del núcleo duro.
Por su parte, Setién ha llegado también flanqueado por su personal de confianza: un segundo, Eder Sarabia, y un preparador físico, Fran Soto. Hasta aquí ningún problema: se trataba de sustituir pieza por pieza.
Pero el desajuste apareció cuando Setién incluyó dentro de su staff a un tercer colaborador: un entrenador de porteros, Jon Pascua. Y decimos desajuste porque el Barcelona cuenta desde el 2012 con un técnico de porteros, José Ramón de la Fuente, que llegó de la mano de Tito Vilanova procedente del Hércules, y que ha sobrevivido a Tata Martino, Luis Enrique y Ernesto Valverde. Y es que ninguno de estos tres entrenadores llegó acompañado de un técnico de porteros. Ni tan siquiera Luis Enrique, que aterrizó en Barcelona en el 2014 con un elenco importante de ayudantes -hasta un psicólogo- pero sin contar con un técnico específico para la portería, ya que Juan Carlos Unzué, que formaba parte de su equipo, vino en calidad de segundo entrenador.
Así pues, el Barcelona de Setién cuenta actualmente con la posición doblada en los entrenamientos de porteros. Una situación extraña y del todo anómala, sobre todo teniendo en cuenta que sólo hay dos guardametas en una plantilla, y ahora ni eso por la lesión del brasileño Neto.
En el caso de la preparación física también suele doblarse, pero tiene más sentido al trabajar con un grupo amplio de jugadores en la plantilla. En este caso Soto comparte trabajo con Edu Pons.
Pero evidentemente es la primera vez en la historia del FC Barcelona que el primer equipo cuenta con dos entrenadores de porteros. Una situación, según ha podido saber AS, que se mantendrá al menos hasta final de temporada. Y es que ha sido una petición expresa de la plantilla que considera a De la Fuente uno más del grupo y no ven la necesidad de prescindir de sus servicios a mitad de temporada.