Un año de Lei
Wu Lei ha procurado nueve goles, dos Balones de Oro y un 37% más de ingresos comerciales al Espanyol. Y un rol clave en este mercado. Lo analizan dos expertos.
"Muchos pocos hacen un mucho; muchos granos de arena hacen una pagoda”. Con un proverbio chino, de esos que gusta pronunciar al propietario del Espanyol, Chen Yansheng, se podría glosar el primer aniversario desde que Wu Lei recalara en el club perico, el 28 de enero de 2019. Una operación económicamente opaca (se publicó en China que pagaban en Cornellà dos millones al Shanghai SIPG, su equipo de origen, una cantidad claramente por debajo del precio de mercado), pero que, grano a grano, ha ido reportando enormes réditos al Espanyol.
El impacto del atacante ha sido tal que se convirtió en parte determinante (junto a los ingresos televisivos y los europeos) para que LaLiga ampliara el límite salarial del club perico. Es decir, para que pudieran fichar Raúl de Tomás, Adrián Embarba y Leandro Cabrera. Tal cual. De ahí que área deportiva y corporativa andaran a la greña por atribuirse el mérito. Desde el punto de vista financiero, Wu Lei ha atraído a dos patrocinadores capitales, LD Sports (que luce en el frontal de la camiseta a razón de unos cuatro millones de euros al año) y iFlytek, cuyos beneficios se desconocen.
Como pista, el Espanyol tiene presupuestado para este ejercicio 2019-20 un aumento del 37 por ciento en los ingresos comerciales y de publicidad, hasta los 14,77 millones. Y eso sin contabilizar la aportación de Manbet X, una empresa de juegos de azar que ha dejado al Real Madrid para patrocinar al Espanyol, aunque misteriosamente no se haya hecho público aún el acuerdo.
Wu Lei es capaz de pulverizar la venta de camisetas (40.000 con su dorsal y nombre en sus primeros cuatro meses, mucho más que la suma del resto de jugadores) o provocar que más del 40 por ciento de los seguidores del Espanyol en las redes sociales sean chinos, gracias a plataformas como Weibo, WeChat o Toutiao, que la entidad cuida a diario con personal autóctono añadiendo contenido. ¿Tan brutal es el fenómeno Wu Lei?
En una reciente charla con AS, el entrenador Jordi Vinyals, que entre 2015 y mediados de 2019 fue el arquitecto que edificó desde la nada al Qingdao Huanghai, ahora en la Superliga china, explicaba que se trata de "un deportista de impacto en su país, como en su momento sucedió con Yao Ming y el baloncesto. Los chinos son muy idólatras en deportes en que no destacan como potencia, y Wu Lei es un paradigma", explicaba Vinyals, quien por ello considera que su fichaje "fue un acierto total por parte del dueño del Espanyol".
Pero nada sería Wu Lei si no le acompañase el rendimiento deportivo. El mejor futbolista de China, que ha recibido dos Balones de Oro de su país desde que aterrizó en el Espanyol, ha participado ya en 46 encuentros oficiales entre LaLiga, la Europa League y la Copa del Rey, en los que ha anotado nueve goles. Uno de ellos, el pasado 18 de mayo, rubricó el retorno del Espanyol a competiciones continentales después de 13 temporadas. Y le valió salir a hombros de Cornellà. Y, hablando de hombros, aceptó jugar cinco meses con uno dañado.
Es evidente que Wu ha caído de pie. Y que, junto a su familia, se adapta cada día más. "Ya puede entender una conversación en castellano, aunque le cueste expresarse", afirma a este periódico Daniel Yan, corresponsal de Titan Sports, que narra el día a día del jugador para los lectores chinos. "Ha conseguido cambiar en un tiempo récord la cultura futbolística del país. Al principio, si Wu no jugaba, la gente insultaba al Espanyol, al entrenador, al compañero que jugaba en su lugar. Pero ahora han entendido las circunstancias, sus propias capacidades y el nivel de LaLiga".
"Lo mismo pasa con sus compañeros, que cada vez conocen mejor sus cualidades. Y los que se llevan mejor con él, como Naldo o Vargas, son también muy populares en China y la gente se preocupa cuando no juegan", destaca Yan.
La jugada, que hace un año despertaba dudas más que razonables, se ha convertido en un 'win win', como se constató tras el gol de Wu Lei en el derbi ante el Barça: dio un valioso empate y, de rebote, las acciones de Rastar Group, el conglomerado dueño del Espanyol, crecieron en más de 100 millones en la Bolsa de Shenzhen.
Ahora la duda reside en si habrá un segundo aniversario. Su contrato vence en diciembre de este 2020, prorrogable a otro año natural más. El futuro también puede ser de Lei.