1x1 del Celta: Dictadura de Okay en la medular
El turco barrió el centro del campo y cuajó su mejor partido desde que juega en el Celta. Aspas, omnipresente, vio la quinta amarilla y no estará en Mestalla.
Rubén: El espectador 15.491 en Balaídos. Realizó tres paradas, ninguna de ellas de gran dificultad. Vivió un partido tan relajado que se durmió en un balón que tendría que haber salido a despejar con los pies y se llevó la bronca de sus compañeros, especialmente de Murillo.
Kevin: Llegó a este encuentro con el depósito de gasolina en reserva tras jugar los 90 minutos en Bilbao y los 120 en Miranda del Ebro. Hizo lo que pudo hasta que Óscar lo retiró. Balaídos se impacienta porque no arriesga con el balón, pero en defensa cumple con creces y eso es mucho en este equipo.
Murillo: Jefe absoluto de la retaguardia. Su buen partido estuvo a punto de emborronarlo con una pérdida cerca del final por un exceso de confianza. Muy contundente al corte. Al contrario que sus compañeros de zaga, no abusa del pase al portero cuando está presionado.
Araujo: Poco exigido. Empezó muy tímido con el balón, pero al final incluso se animó con una subida ‘a lo Beckenbauer’. Dominó el juego aéreo defendiendo y conectó un testarazo en un córner que se le marchó alto.
Olaza: Muy constante en sus incorporaciones por la banda, aunque sus centros pocas veces encontraron rematador. Estrelló en el palo una falta lateral que se fue envenenando. El Eibar, con Pedro León por ese costado, apenas atacó por la banda del lateral charrúa.
Beltrán: Mucho despliegue y poca claridad. Corrió durante los 90 minutos sin parar. Jugando por delante de Okay le faltan recursos con el balón. En sus pies tuvo la ocasión más clara del Celta en la primera parte, pero no consiguió superar a Dmitrovic en el mano a mano.
Okay: Inconmensurable. Barrió el centro del campo imponiendo su físico. Su mejor actuación desde que está en el Celta.
Mina: Otro partido de sufrimiento en la banda. Voluntarioso como siempre. Filtró un pase que era medio gol para Beltrán.
Sisto: Monumental enfado por ser sustituido. Se estaba sintiendo cómodo alternando apariciones por ambas bandas. Se encontró con Dmitrovic en un voleón que parecía destinado a ser el 1-0.
Rafinha: Sin puntería. Tuvo la victoria en el minuto 88 con un disparo, libre de marca, desde la frontal. Remató a portería tres veces más. También le faltó inspiración en el último pase.
Aspas: Solo lo paró Dmitrovic. Generó un sinfín de oportunidades a las que respondió el portero del Eibar o que sus compañeros no consiguieron definir. Pidió penalti por una jugada en la que hay contacto con Inui. El moañés exageró en la caída y el árbitro lo amonestó. No jugará en Valencia por acumulación de amonestaciones.
Toro (entró por Sisto): Cuanto más cercana parece su salida, mejor rinde. El equipo atacó con más mordiente y más ordenado con el charrúa en punta. Bajó balones, cayó a las bandas y presionó con intensidad.
Denis Suárez (entró por Mina): Más corazón que acierto. En los 20 minutos que dispuso no le salieron los regates que intentó. Estuvo mejor cuando intentó combinar.
Hugo Mallo (entró por Kevin): Cambio obligado por el cansancio de Kevin. El capitán aún no había jugado en lo que va de 2020 y se le notó un poco la falta de partidos. Anuló a De Blasis, que había sustituido a Inui.