1x1 del Valencia: Maxi GOL
Los goles del charrúa Maxi Gómez dan una merecida victoria al Valencia, cuyos futbolistas derrocharon pundonor; Ferran Torres, decisivo en 8 de los últimos 16 goles blanquinegros.
Jaume: Las pocas veces que tuvo que intervenir, lo hizo bien. A destacar un disparo de falta de Messi y otro en el tiempo de descuento también del argentino. Pero, en honor a la verdad, Jaume ha tenido partidos bastante más complicados en su carrera que el que tuvo contra el Barcelona de Quique Setién.
Wass: Tenía la misión de frenar las llegadas de Jordi Alba, de ahí que se prodigada poco en labores ofensivas, y apenas no hubo noticias del lateral internacional. O no hubo tantas como acostumbra a protagonizar el ex valencianista.
Gabriel: Gil Manzano, en una acción para estudiar, le anuló por una presunta falta, que luego dijo el VAR que no era, el que hubiera sido su primer gol con el Valencia. Ese gol habría sido la guinda a una actuación soberbia, forjada en actitud, concentración y pundonor. El central está haciendo méritos para que Luis Enrique, cuando tenga la nacionalidad, le tenga presente en sus pensamientos.
Garay: El argentino está haciendo méritos para que el valencianismo celebre su renovación, que está al caer. Dota de personalidad y criterio a la zaga. Solo cometió un error en todo el partido y fue el cometer una falta a Griezmann en la frontal del área, algo que estando Messi en el bando rival es mejor evitar.
Gayà: Ansu Fati estará un tiempo pensando en el de Pedreguer. Literalmente se merendó al delantero azulgrana. Pero no contento con ello, Gayà fue también el jugador sobre el que Piqué cometió penalti en la primera mitad y el que centró en la acción que acabó con el primer gol de Maxi Gómez.
Ferran: Hay futbolista para rato con el de Foios. Y de los buenos. Ferran el típico futbolista que siempre transmite que puede pasar algo cuando el balón llega a sus pies. Bien un centro, bien un desmarque, bien una asistencia, como en el segundo gol de Maxi Gómez. Fue un azote para Jordi Alba y también para Umtiti. Además, forzó una amarilla a Busquets.
Coquelin: Fue un perro de prensa de Messi y un muro infranqueable para Busquets, De Jong e incluso también Vidal, pese a que éste salió fresco en la segunda mitad. El francés tiene ganado a Mestalla y sus partidos contra el Barcelona serán recordados durante tiempo.
Kondogbia: Se dejó todo lo que tenía dentro, que no era el cien por cien de lo que puede dar el francés por culpa de las lesiones. Con algunas pérdidas en su haber, Kondogbia mantuvo el tipo durante los 90 minutos, pese a que lo normal si hubiera tenido Celades un cambio de garantías hubiera sido sustituirle.
Carlos Soler: Hizo un caño a Griezmann para ponerlo en bucle en redes. Rindió a un alto nivel competitivo. Con intensidad, con personalidad y con calidad. Se dejó el alma en defensa.
Gameiro: Dotó de velocidad al ataque blanquinegro. Tuvo una de las mejores ocasiones de la primera mitad más allá del penalti de Maxi, un remate tras rechace del balón en el larguero que le sacó Ter Stegen con la punta de los dedos. Se desfondó en la presión y fue sustituido por Rodrigo en el 58’.
Maxi Gómez: Erró un penalti en el minuto 12… ¿y qué? El uruguayo se resarció de tal pena máxima con sus dos goles. Pero más allá de su acierto, que lo es todo para un delantero, el charrúa cuajó una actuación soberbia, de derroche, de pelea, de soluciones para los suyos, que le lanzaban balones y los bajaba y paraba estuviera quien fuera detrás suyo. Fue sustituido por Jaume Costa con Mestalla puesto en pie.
Sustituciones:
Rodrigo: Fue el primer recambio de Celades y por cómo corría quedó claro que no estaba para ser titular. Cumplió en labores defensivas y dotó de salida al equipo cuando más encarrado vivían los blanquinegros.
Jaume Costa: El suyo fue un cambio de entrenador. Celades no tenía mucho dónde elegir en el baquillo y su equipo pedía un cambio a gritos. Cierto es que entre que tomó la decisión de darle entrada y acabó haciendo el cambio, Maxi Gómez marcó el segundo. Pero Jaume Costa hubiera entrado igualmente al campo para actuar en la medular, por delante de Gayà.
Sobrino: Fue el último cambio de Celades. Entró en escena para presionar y dejar que pasaran los minutos.