Zidane visita a Ronaldo donde hizo su mejor 'no gol'
El actual presidente del Real Valladolid marcó dos goles a pase del técnico en su única visita a Zorrilla con la camiseta del Real Madrid.
Una canción popular cuenta que el sacristán de Coimbra hacía mil diabluras; mojaba el pan en aceite, dejaba a los santos a oscuras. Mil y una hicieron Zinedine Zidane y Ronaldo Nazário cuando vistieron juntos la camiseta del Real Madrid, y el ahora remozado José Zorrilla bien lo sabe. El actual entrenador blanco y el presidente del Real Valladolid se reencuentran mañana en un lugar donde hace casi 16 años vivieron una noche en la que tuvieron que mostrar todo su repertorio, difícil, aunque feliz. Fue la noche en la que el técnico hizo el mejor 'no gol' de toda su trayectoria.
Era una noche fría, como la de cualquier uno de febrero en el que muchos conocían como el 'estadio de la pulmonía'. Óscar González aprovechó un centro de Losada desde la derecha y un contragolpe para perforar en dos ocasiones la portería de Iker Casillas en la primera mitad. Y entonces, en la segunda, aparecieron ellos. Una jugada hilvanada por Zidane acabó con un remate propio, que remachó Ronaldo en el minuto 48, casi como sin querer, porque le golpeó en una de esas rodillas que tanta lata le dieron.
Ronaldo, centenario en la que hoy es su casa
Fue el gol número 100 del brasileño en el fútbol español. El 101 lo haría para completar la remontada. Después de que Figo empatara desde los 11 metros, pasada la hora, el Real Madrid buscó con ahínco la culminación de la machada, que llegó superado el minuto 90. Guti vio a Zidane liberado en el carril del 'diez' y el galo la tocó con el exterior. En la frontal esperaba Ronaldo, que se orientó el esférico, aguantó la tarascada de Julio César y, desde allí, desde la media luna, disparó al fondo de la red de Bizzarri.
No obstante, ese gol que permitía al Real Madrid colocarse líder pudo llegar antes, en uno de los mejores 'no goles' que ha visto el ya no tan nuevo José Zorrilla desde que se inauguró en el 82, junto a aquella prodigiosa rabona de Capdevila contra el Polideportivo Ejido, en el 2006. Con el empate a dos, en el 75', el mediapunta antes conocido como Guti se apoyó en Ronaldo, que, en el balcón del área, la pisó para la internada de Zinedine Zidane, que ante la aparición de Marcos dejó una delicatessen para la historia: una preciosa ruleta de la que salió con Bizzarri encima, cuya acometida no pudo salvar. No le hizo falta para que Zorrilla se rindiera a sus pies, pues todo el mundo se irguió y rompió en una ovación.
Mucho han cambiado los dos desde entonces. Zidane se hizo entrenador, ganó tres Champions League seguidas, se fue y volvió para buscar otra vez la gloria a la que Ronaldo, ahora convertido en presidente del Real Valladolid, quiere aspirar, y que pasa, primero de todo, por mantenerse en Primera. Quizás la Liga también pase por Zorrilla, aunque durante los 90 minutos no confluirán los deseos de los astros. Los abrazos y la amistad quedarán para después.