Embarba se despide del Rayo con una carta
El extremo madrileño ficha por el Espanyol tras siete años en Vallecas. "Nunca dejaré de ser rayista. Jamás me bajaré del Santa Inés", escribió.
Adrian Embarba se ha despedido del Rayo con una emotiva carta de agradecimiento por los siete años pasados en Vallecas. El madrileño es un nuevo jugador del Espanyol, que deja unos ingresos de récord a las arcas de los franjirrojos: 10 millones de euros, más de los 8 de Fran Beltrán y Álex Moreno. Para suplir a su baja, el club ya hizo oficial el fichaje del extremo de la Ponferradina Isi Palazón, que firma un contrato hasta 2023.
Isi es el segundo refuerzo que llega al Rayo en este mercado invernal tras Jorge De Frutos, que debutó en el último partido liguero ante la Ponderradina. Se espera también la llegada de un delantero.
Aquí la transcripción de la carta:
Hoy es un día difícil. Aún no me creo que me esté despidiendo, dejando la que ha sido mi casa durante los último siete años. Tampoco quiero mentir, hoy es un día difícil pero ilusionante.
Hace unos meses tomé la decisión de que mi etapa en Vallecas había terminado por ahora. Necesitaba probarme, demostrarme a mí mismo qué jugador soy sin la franja en el pecho. En ese momento mi salida no se pudo concretar, no era una oferta a la altura de lo que el club esperaba. lo acepté y, desde ese mismo instante, me he empleado cada día al 200% defendiendo esta camiseta y su escudo, tal y como aquí mismo se me ha enseñado.
Ahora la situación es diferente. La oferta que ha llegado al club cumple con las expectativas que me transmitieron, una condición indispensable para que tanto el Rayo como yo diéramos el visto bueno a la operación, así que me marcho. Lo hago con lágrimas en los ojos y con toda la gratitud del mundo hacia el club, los compañeros y, por supuesto, la afición. Me voy orgulloso de haberme dejado la vida en cada entrenamiento y en cada partido. Son muchos, muchísimos, los recuerdos a las que quiero dar las gracias. Este club, este barrio, esta forma de entender el fútbol y la vida me han convertido en la persona que soy ahora. Gracias.
Hoy dejo de ser oficialmente jugador del Rayo, pero nunca dejaré de ser rayista. Jamás me bajaré del Santa Inés.
Hasta pronto. Hasta siempre.