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LEGANÉS 0 - GETAFE 3

El derbi sólo lo jugó el Getafe

Los goles de Cabrera, Nyom y Mata ponen quintos a los de Bordalás y al Leganés, anclado al penúltimo puesto con riesgo de volver a ser colista.

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Pesadilla en pepinero se dice Getafe. Es un vocablo de aspiraciones Champions que ayer sonó a fantasmas de descenso en el hogar del eterno enemigo. El Leganés tirita otra vez. Llevaba seis partidos oficiales sin caer, pero esta vez se desprendió por esa cornisa inabordable que son los de Bordalás. Da igual que llegaran a este derbi tras tres derrotas engarzadas, su tropa pasó a cuchillo al rival y lo empotró contra sus fantasmas. Los goles de Cabrera, Nyom y Mata ponen al Geta quinto y al Lega, anclado al penúltimo puesto con riesgo de volver a ser colista.

Butarque abrió el portón al miura que lo empitonó engalanado con fanfarrias en un aleteo de banderas que resultó cartón piedra. Nunca se sintió el Leganés cómodo en su hogar, espacio extraño sin las zancadas de En Nesyri retumbando por su pradera. Su venta cercenó el fútbol eléctrico con el que Aguirre había reanimado este enfermo y lo retornó al abuso aéreo, confiado en las virtudes de Carrillo. Su motor, sin embargo, gripó, y aisló a Braithwaite en una trinchera sin margen para la fantasía. Defensa del Getafe, se llamaba el agujero.

Perdido entre camisetas amarillas observó en la distancia como su zaga concedía facilidades al enemigo en ese mismo juego aéreo con el que pretendían dañarlo. Cabrera (12') fue el primero en derrumbar el arenoso muro. De córner y de cabeza, aunque la jugada salió de la de Bordalás. Él y su bendita pizarra, tortura para un Lega agónico en la estrategia. Luego repitió Nyom (21') en otro misilazo de testa tras centro de Cucurella. Lo celebró y se encaró con la grada azulona por las críticas. Todo muy raro.

Poco antes había pedido Butarque su roja por doble amarilla. Por eso lo sustituyó Bordalás. Dos minutos después otro dislate defensivo local dejó solo a Molina, que le regaló el 0-3 a Mata (32'). Cerró el Lega la primera mitad con sólo tres tiros y la impotencia metastatizando sus piernas, parásito de rabia que se mantuvo en una segunda parte sin historia, entre llantos pepineros y euforia azulona.

Boradalás: "El equipo tenía el orgullo herido"

¿Momento ideal para revertir la mala racha?

Ha sido un partido muy completo con una primera media hora fantástica. Era muy difícil ante un Leganés que venía con confianza. Estoy contento. Hicimos un partido muy completo y el equipo necesitaba reencontrarse con el triunfo.

¿Cómo ha reaccionado su equipo?

El equipo estaba tocado por la Copa y por las derrotas anteriores. El orgullo estaba herido y todos sabían que era un día muy importante para nosotros y para la afición. El Leganés no pudo generarnos peligro en ningún momento. Mantuvimos un buen equilibrio y pudimos hacer algún gol más.

¿Cómo se le hacen tres goles a un equipo que acumula tanta gente atrás?

Hemos aprovechado el balón parado en una acción ensayada. Después hemos estado acertados. Otros días generamos ocasiones y nos falta acierto.

¿Cuándo leyó la debilidad de la banda derecha del Leganés?

Jugar Bustinza en el carril nos sorprendió. Esperábamos a Rosales. El equipo sabía lo que tenía que hacer con presión alta y transiciones rápidas. El equipo estuvo siempre muy metido en el partido.

¿Por qué tardó tanto en hacer los dos últimos cambios?

Porque el equipo estaba bien y no quería tocar nada. Otras veces hemos hecho algún cambio y el equipo no lo interpretado bien. Veía bien al equipo y no vi necesario cambiar.

¿Qué pasó con Nyom?

Fue corriendo a celebrar el gol con la afición. Estaba molesto porque le estaban pitando mucho. Aquí ha dado mucho y como estaba alterado le dije que le iba a cambiar porque estaba amonestado y cualquier acción podíamos quedarnos con uno menos.

¿Le molestó tener que hacer ese cambio?

No es lo que teníamos programado. Los entrenadores tomamos decisiones pensando en el equipo y no había que correr riesgos con el partido controlado.