Empiezan la cuenta atrás con el ejemplo del curso pasado
Los 29 puntos con Rubi valieron Europa y ahora supondrían la salvación de un Espanyol que jugará su primera final el domingo en la Cerámica con 3.000 pericos en las gradas.
Comentaba este viernes el capitán Javi López, que de esto de las salvaciones sabe un rato, que el Espanyol no debía fijarse en los puntos a los que está de la salvación (en estos momentos solo cuatro), sino en ir partido a partido y sumando porque, al final, hay que acercarse a los 40 para respirar aliviado. Con 11 puntos ahora mismo en la clasificación, el Espanyol inicia en el Estadio de la Cerámica la cuenta atrás de una segunda vuelta apasionante, que le debe llevar a mantenerse en Primera realizando algo extraordinario, pero que ha conseguido en los últimos años, especialmente en dos de los tres últimos.
El curso pasado puede ser el mejor espejo. El conjunto perico sumó 29 puntos en este tramo de campeonato, un número que le llevó a ocupar la séptima plaza y a Europa 12 años después. El equipo de Rubi, que empezó titubeante este tramo invernal, fue enderezándose hasta volver a ser un equipo sólido, y curiosamente desde que empató en Villarreal en febrero en un partido loco (2-2) solamente perdió dos encuentros hasta el final de LaLiga. Aquel Espanyol fue sumando casi cada jornada: empates los malos días, victorias agónicas, sufridas y otras holgadas, para finalmente completar la segunda mejor vuelta de la etapa de Cornellà-El Prat. La gran mayoría de la plantilla vivió aquel episodio. El balance fue de siete partidos ganados, ocho empatados y solamente cuatro perdidos.
También algunos jugadores fueron testigos de otra temporada al alza en el segundo tramo, que ayudó a que el Espanyol se quedara a las puertas de Europa y completara la mejor segunda vuelta de los años en el RCDE Stadium. Fue con Quique Sánchez Flores en la campaña 2016-17, cuando se obtuvieron 30 puntos. Esos guarismos le valdrían. Aquel balance fue de nueve victorias, tres empates y siete derrotas.
Mejoría. Incluso, en función de donde se coloque el listón, temporadas como la 2012-13 con Javier Aguirre, la 2014-15 con Sergio González o la última de Quique y David Gallego, en las que se consiguieron 24 y 25 puntos, le valdrían a los blanquiazules para estar en números de salvación. La segunda vuelta perica no tiene que ser de Champions pero sí de equipo que aspira a acabar en Europa. Como ya se logró el curso pasado con este mismo grueso de la plantilla. Un reto que empezará mañana con 3.000 pericos.