La carrera de Xavi Hernández como entrenador va camino de ser tan o más exitosa que la de jugador. Aún no ha completado su primera temporada en el banquillo del Al Sadd (suma apenas seis meses) y ya ha sumado dos trofeos para las vitrinas del club qatarí. En su primer partido oficial como entrenador, allá en agosto, conquistó la Supercopa de Qatar tras superar en la final al Al Duhail (1-0), y este viernes ha refrendado su poderío en el fútbol de Doha al proclamarse campeón de la Copa Príncipe al vapulear sin compasión al Al Duhail (4-0). La verdad es que el partido no ha tenido mucha historia ya que sólo ha habido un equipo en el campo. Muy pronto, el Al Sadd ha demostrado su potencial, con una gran jugada desde la banda derecha de Pedro, renovado esta semana hasta en 2025, para centrar milimétricamente al coreano Tae-Hee, que remató de cabeza de forma inapelable. Era el minuto 5 y el equipo de Xavi ya se ponía por delante en el marcador.
Y las cosas se pusieron aún peor tras un error garrafal del portero del Al Duhail, en su intento de despeje, ya que su envío defectuoso rebotó en la pierna del goleador argelino, Bounedjah, para acabar el balón en el fondo de la red. Fue, sin duda, la jugada tonta del partido.El mismo Bounedjah remató una primera parte espectacular, marcando un golazo desde fuera del área, entrando la pelota por toda la escuadra.
Los jugadores se fueron con un 3-0 al descanso, pero Xavi no se fiaba ni un pelo y la consigna que dio en el descanso es que debían seguir apretando porque un gol del Al Duhail les metía de nuevo en el encuentro. Y a buena fe sus pupilos siguieron a pie juntillas sus indicaciones porque en el minuto 71 provocaban un penalti que fue rematado por Afif para poner en el luminoso un 4-0. Resultado que ya no se movería. Así pues, el Al Sadd sigue disfrutando de los éxitos y el buen juego que ha transmitido Xavi desde el primer día en el banquillo. Otros, no tan afortunados, tendrán que esperar todavía…