Otro doblete de Darwin Núñez fulmina al Oviedo
El uruguayo marcó los dos tantos del triunfo ante el conjunto ovetense. Dos errores de Arribas condenaron a los visitantes, que maniataron durante muchos minutos a los de Gutiérrez.
Apostó fortísimo el jeque Al Sheikh con Darwin Núñez y la apuesta va camino de salirle redonda al propietario del Almería. El uruguayo logró su segundo doblete consecutivo y continúa despachando rivales y liderando un proyecto con aroma de Primera. Domina casi todas las facetas del juego y, además, le sobra de lo que más requiere un desafío como el de este Almería, hambre. Su víctima, esta vez, fue un Oviedo muy correcto y orgulloso al que condenó su falta de pegada y los errores de Arribas, aliado por sorpresa de un Almería al que durante muchos minutos se le atragantó el partido.
La primera parte de los locales fue un quiero y no puedo. Se estrelló contra una roca el Almería. El Oviedo sólo concedió acciones a balón parado. Y fue la estrategia la única fórmula que encontraron los rojiblancos para pisar el área de Lunin. El meta y Luismi aterrizaron directos en el once ovetense procedentes del Valladolid. Amén de un centro peligroso en el arranque que peinó Ortuño, los asturianos tuvieron que esperar casi media hora para mirar de cerca a Fernando. El meta rojiblanco se vio obligado a salir de su área para evitar que Bárcenas le encarase en solitario y su rechace lo recogió Ortuño, pero el delantero no acertó a dirigir su disparo entre los tres palos y la mejor ocasión de todo el primer tiempo se fue por el sumidero.
A Gutiérrez no le convenció nada de lo que vio en los primeros 45 minutos y dio entrada a Kaptoum y Corpas en el descanso. Vada y Aguza fueron los sacrificados. La apuesta le salió redonda al técnico local. Corpas controló un despeje de Arribas y recortó al central, que quiso retirar la pierna para no cometer penalti. El toque fue levísimo, pero Martínez de la Fuente no lo dudó y decretó penalti. El VAR no intervino a pesar de la insistencia de Arribas y Darwin Núñez prolongó desde los 11 metros su excelso momento goleador (minuto 62). La pesadilla de Arribas no acabó ahí. Un error garrafal suyo echó el cierre al partido 12 minutos más tarde. El zaguero no despejó, Lunin se quedó a mitad de camino y Darwin Núñez le robó la cartera a ambos para liquidar un encuentro que durante muchos minutos tuvo muy cuesta arriba el Almería.
El final del partido fue coser y cantar para los rojiblancos, que ya tienen al Cádiz a tiro de un partido. De la mano de Guti, el Almería navega a velocidad de crucero. El sueño del ascenso ya se vislumbra como una posibilidad muy real en el estadio de los Juegos Mediterráneos. Al Oviedo, muy mejorado con respecto a los últimos encuentros, le sigue faltando gol y le sobran errores.