Raúl Carnero llega "en plenas condiciones" y "con muchas ganas de competir"
El lateral se mostró "muy ilusionado" con su nueva etapa, en la que pretende aportar su humildad y trabajo en pos de la salvación.
Raúl García Carnero fue presentado este miércoles como nuevo jugador del Real Valladolid luciendo en su espalda su segundo apellido. El lateral izquierdo fue el que generó más consenso de las seis opciones finales que barajó la dirección deportiva para reforzar dicha posición, prioritaria para Sergio González. Una vez comenzaron las negociaciones, "fue todo muy rápido", reconoció el lateral, que llega a Zorrilla "muy ilusionado".
"Se cerró todo muy rápido por el interés mutuo y porque estábamos todos por la labor. Quiero dar lo mejor de mí y aportar mi granito de arena", explicó el zaguero gallego, que dijo encontrarse "bien físicamente, con muchas ganas de competir", algo que no hizo todo lo que quisiera durante la primera vuelta.
En el Getafe tuvo una participación escasa, lo que les llevó a él y al club a "abrir la puerta de salida", lo que hizo que varios equipos se interesaran en él. Quien más, el Real Valladolid, adonde llega después de no perderse "ningún entrenamiento" y "en plenas condiciones" para que Sergio pueda disponer de él cuando quiera. Con Sergio, por cierto, compartió vestuario en su primera temporada como profesional, en el Deportivo de La Coruña, última del técnico como jugador blanquiazul.
Raúl Carnero se definió como un jugador "muy humilde y trabajador", que intenta "dar todo en el terreno de juego" y sabe "lo que cuesta llegar a Primera". Además, aportará, llegado el caso, versatilidad, ya que ha "competido" de extremo, de central en línea de cuatro y en línea de cinco y como carrilero, además de en la posición de lateral izquierdo que viene a cubrir.
Miguel Ángel Gómez defendió su fichaje amparándose en que "cumple el perfil que el entrenador demandaba, con experiencia en Primera y madurez para ayudar a los jóvenes". Fue la opción escogida después de un 'casting final' en el que había dos jugadores militantes en el fútbol argentino, un brasileño, otro español y un europeo, elegido, además, para evitar cargar de presión al canterano Roberto Corral en plena lucha por la salvación.
